El suelo en el Sector R-18 de la Pobla de Vallbona es urbanizable industrial pero no ha llegado a desarrollarse y difícilmente lo hará en un futuro. Jesús García-Pitarch adquirió en diciembre de 2006 ocho hanegadas en este plan parcial justo al lado oeste del cementerio, el que desde 2009 ha sido ocupado por la ampliación del campo santo. El precio abonado fue de 2,8 millones de euros, una cuantía elevada en plena cúspide de la burbuja inmobiliaria.

El vendedor fue la mercantil Sedesa Urbana, la sociedad de cabecera de Vicente Cotino Escribá, que justo ayer reconoció ante el fiscal haber financiado de manera ilegal al Partido Popular valenciano. La firma a través de la que realizó la operación ha sido liquidada tras el derrumbe inmobiliario y la caída de la contratación.

Cotino, además de tener varios proyectos en el municipio del Camp de Túria, desarrolló junto al exdirector deportivo del Valencia CF actuaciones urbanísticas. Un ejemplo fue un PAI en el Coto del Català, en Llíria. Este desarrollo fracasó con la crisis.