Dos de los componentes de la coordinadora Por una Serranía Viva han presentado sendas denuncias en el juzgado número 6 de Llíria contra el operario de una mina de Villar del Arzobispo y el dueño de esta instalación por unos hechos que podrían ser constitutivos de un presunto delito de intento de agresión y de presuntas amenazas además de una posible ocupación ilegal de un camino rural.

Según se narra en la denuncia presentada por un conocido ecologista de Los Serranos, esta coordinadora integrada por conservacionistas y vecinos de la comarca, organizó el sábado 28 de enero una jornada en Villar del Arzobispo, junto a la Conselleria de Medio Ambiente, en la que se analizó la situación de la minería en la población. Porque las minas y su explotación generan grandes molestias y quejas vecinales en el pueblo por el impacto ambiental de la actividad.

Dentro de la jornada, se programó una visita a una mina a la que estaba previsto acceder por un camino público en un autobús en el que viajaban los asistentes al foro medioambiental, entre los que estaban el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro; y la diputada de Podemos, Beatriz Gascó. Al llegar a la entrada del camino, se dieron cuenta de que el acceso „que poco tiempo antes estaba en perfecto estado„ había sido cortado con el vertido de una gran cantidad de arcillas. Entonces, la comitiva procedió a bajar y a seguir andando para acercarse a la explotación minera y poder inspeccionarla.

Sin embargo, entonces, según la segunda denuncia firmada por otro vecino, apareció una excavadora que amenazó en varias ocasiones con embestir a varias de las personas allí presentes. Al ser imprecado el conductor, el hombre sacó un gran martillo y amenazó a los excursionistas. La cosa no pasó a mayores al acudir al lugar la Policía Local de Villar del Arzobispo. Tanto Álvaro como Gascó presenciaron lo ocurrido, se sintieron amenazados y figuran como testigos en la diligencia judicial, que la policía local recomendó presentar ante el juez.