¿Un torneo ilegal del videojuego FIFA 2017 de la PlayStation en el que se cobraba entrada a los participantes „algunos de ellos menores„ o una simple reunión de amigos? Es la duda que le surgió a la concejala de Juventud de Nàquera, María Ángeles Navarro, del PSOE, sobre lo que ocurría el pasado sábado 4 de febrero en un local alquilado por el edil de Ciudadanos, Luis Ibáñez. Por ello, la edila socialista instó a la Policía Local mediante una providencia a que realizara una inspección del recinto para ver si en él se estaba cometiendo alguna ilegalidad.

Los agentes se presentaron en el local sobre las 21 horas y y comprobaron que allí estaba el regidor de Ciudadanos y que había un grupo de jóvenes jugando a la PlayStation. Sin embargo, no encontraron indicios de que allí se estuviera produciendo ninguna actividad comercial ilegal.

Según un escrito presentado por la propia María Ángeles Navarro en el ayuntamiento, sus sospechas para pedir a la policía que inspeccionara el local se sustentan en que su hijo, menor de edad, le informó de que iba a jugar un torneo de PlayStation de FIFA 2017 organizado por la Asociación Juvenil Pensat i Fet, entidad de la que era directivo Luis Ibáñez, y que para poder participar necesitaba 10 euros.

Días más tarde, la presidenta de Pensat i Fet le comunicó a Navarro que Luis Ibáñez había dejado de pertenecer a la directiva de la asociación y que le constaba que, junto a otros exmiembros de la entidad, estaba «haciendo actividades de torneos con chavales».

Durante la visita de la policía al local, el edil de Ciudadanos, Luis Ibáñez, explicó que estaba en trámites de constituir una asociación similar a la de la que anteriormente era socio, es decir, Pensat i Fet. Algo de lo que, según la versión de Navarro, no había constancia en el ayuntamiento naquerano.

Luis Ibáñez confirmó ayer a este periódico que recibió la visita policial, pero que aquel torneo de videojuegos «no era nada lucrativo». «Nos juntamos un grupo de amigos para jugar a la PlayStation porque en Nàquera no hay absolutamente nada que hacer, pero ya está», explicó. Asimismo, reconoció que en la reunión había menores de edad, aunque la mayoría ya tenían más de 18 años.

En cuanto a si había dinero en juego, señaló que «ésto es como cuando juegan a las cartas los jubilados, pues a lo mejor nos jugábamos 2 o 3 euros y quien ganaba se los llevaba, pero no cobramos entrada». «Cuando vino la policía y me vieron dijeron que ya entendían por qué les habían mandado allí y no a otros locales», añadió.