Enriqueta Borrás Faus fue la primera. En 1987, se incorporó a la policía local de Dénia. Su primer contrato fue de auxiliar de policía. Dos años después aprobó la oposición de funcionaria de carrera. La policía era entonces un cuerpo totalmente masculinizado. Su uniforme era un tanto especial: Enriqueta llevaba falda y zapatos de medio tacón. Pero esta mujer, nacida en 1962 en Beniarjó, no se amilanaba. Estuvo nueve años en la unidad de atestados. En 2004, se trasladó a la policía local de Gandia, donde también realizaba atestados e investigaba accidentes. En la actualidad, sigue trabajando en la policía de Gandia como agente de transmisiones.

El Ayuntamiento de Dénia le tributará un homenaje el Día de la Mujer. Su incorporación a la policía de Dénia, hace ahora 30 años, fue un hito. El concejal de Seguridad, Javier Scotto, subrayó ayer que «el acceso de la mujer a un cuerpo de seguridad hasta entonces exclusivo de hombres» significó un paso decisivo hacia la democratización de la policía.

Además, el consistorio quiere que la efeméride de los 30 años sirva para reflexionar sobre la integración de la mujer en las policías locales de la Comunitat Valenciana. De ahí que haya organizado una jornada, que se celebrará el próximo 24 de febrero, en la que, además de Enriqueta, participarán la oficial de Aldaia Amparo Gimeno, las agentes de Alicante y Dénia, Marisa Navarro y Patricia Salort, así como la intendente jefa de Villena, Inmaculada Soriano, y las inspectoras de Vila-real y València, Rosa Anna Gallardo y Estefanía Navarrete.

La mujer hace camino en la policía, pero la igualdad efectiva queda muy lejos. En Dénia, hay casi un centenar de policías locales, de los que solo doce son mujeres. Esta jornada también analizará por qué la brecha sigue siendo tan grande.