La afección medioambiental más grave hoy es la colmatación casi total de la Rambla del Villar. «Es un problema muy grave, hay cuatro metros y medio de borra —residuos inertes depositados por el viento y las escorrentías de agua— y, si sigue así, va a desaparecer la Rambla en quince años». Es decir, quedará totalmente tapada.

La CHJ sostiene que esa colmatación se debe al arrastre natural pero ya hace más de una década se efectuó una actuación en la zona y se sacaron más de 25.000 toneladas de inertes. El resultado es que los árboles e incluso fuentes centenarias «están depareciendo», dice Balaguer. j.m.v. valencia