La movilización de colectivos sociales, entidades vinculadas con el ferrocarril y otros sectores en torno a la línea de tren València-Cuenca-Madrid no ha pasado desapercibida para los alcaldes y alcaldesa del tramo de cercanías C-3, que corresponde a la salida desde la capital valenciana. El portavoz de los mandatarios que llevan más de un año movilizándose y alcalde de Xirivella, Michel Montaner, se ha sumado de inmediato a las reivindicaciones de sindicatos y entidades. «Necesitamos y queremos una línea de tren del siglo XXI y no del siglo XIX como la que tenemos, tanto en cercanías como en larga distancia», reivindica Montaner.

El edil de Xirivella indica que «las deficiencias y precariedad» de la línea en todo su trazado «son las mismas que tenemos desde Valencia hasta Utiel». De ahí que hace un año los alcaldes de todos los pueblos afectados firmaran la declaración de Xirivella en la que reclamaban numerosas mejoras. «Por el momento hemos conseguido recuperar la conexión directa desde los pueblos hasta la Estación del Norte, en el centro de Valencia y viceversa, pero ya dijimos en su día que no íbamos a conformarnos», indica Montaner.

Los municipios afectados reclaman más frecuencia de trenes en todo el trazado, la inclusión de Camporrobles en el ámbito de Cercanías, la electrificación de la línea y el desdoblamiento donde sea necesario, estaciones modernas, algún apeadero en ciertos puntos de todo el tramo y otras demandas. El objetivo no es solo tener más frecuencia de trenes sino que el tiempo de trayecto sea menor ya que con la obra que tuvo que realizarse para recuperar la conexión con el centro de Valencia ha aumentado la duración en veinte minutos.

«Con todo este tiempo del Gobierno en funciones, ya han pasado tres ministros por Fomento y aún no hemos sido recibidos por ninguno», indica Montaner, al tiempo que anuncia que volverá a reunir a los alcaldes, desde Xirivella a Camporrobles, para estudiar nuevas acciones. «Necesitamos una inversión real y creíble, con una planificación por años y no anuncios de inversiones a ojo como han hecho con la ampliación de la V-30, que no tiene ninguna base», remarca.

Peor servicio, menos pasajeros

Desde el otro extremo de la línea C-3, el alcalde de Utiel, Fernando Benlliure, justificó la caída del número de usuarios de la línea en el interior en la falta total de inversiones para mejorarla. Precisamente, ese descenso en el número de viajeros es uno de los argumentos empleados por el ministerio para dejar de invertir en el trayecto. «Es el pescado que se muerde la cola. Cada vez los servicios son peores, los usa menos gente y entonces deciden invertir menos. Realmente si hay menos usuarios es porque la línea está peor», explica. «La gente no quiere tardar dos horas en ir de Utiel a València cuando en coche se está en apenas 40 minutos», insiste el alcalde utielano.

Benlliure recordó que «de Buñol hacia arriba no van a invertir nada y el mantenimiento de la línea presenta graves deficiencias y las frecuencias son muy escasas». «Queremos que la infraestructura se modernice para que los trenes puedan ir a una velocidad adecuada poniendo al viajero en un tiempo prudencial en València, y que las frecuencias de paso sean más adecuadas», reclama.

Y a mitad de camino, José Morell, el alcalde de Cheste, reconoció que el hecho de que los cercanías volvieran a la Estación del Norte fue «un primer paso, pero queda trabajo por hacer, como es reducir los tiempos del viaje, que son excesivos, y eso se conseguirá invirtiendo en la línea, principalmente electrificándola y cambiando los convoyes más anticuados». De hecho, recordó un incendio de una locomotora en noviembre en su municipio para demostrar lo viejas que están. Morell puso como ejemplo a seguir a «Madrid o Barcelona», donde «no se concebiría hoy día vivir a 25 kilómetros del centro de la ciudad y no llegar en cercanías o en metro en menos de media hora».

Mario Sánchez: «Requena nunca ha estado peor comunicada»

«Requena nunca ha estado peor comunicada», así de tajante se mostró Mario Sánchez, el alcalde de esta localidad, cuando fue preguntado ayer por la situación de su municipio respecto a la línea ferroviaria València-Cuenca-Madrid. «El servicio de autobús es deficiente, el AVE no tiene sentido en el día a día del ciudadano de Requena y la línea de tren C-3 tarda más del doble que el coche, lo que además también afecta al medio ambiente, y su frecuencia de paso es muy baja», denunció Sánchez.

La falta de inversiones en esta línea es todavía más acusada en el interior: «No entendemos que en el plan de inversiones sólo se incluyan mejoras de València hasta Buñol», critica. «Tenemos la sensación de que el ministerio quiere dejar morir la línea de Buñol hacia el interior, cuando solo entre Requena y Utiel hay 35.000 personas», añadió. En cuanto a las inversiones necesarias, Sánchez reivindicó la doble vía para reducir el tiempo del trayecto y la electrificación, además de otras en cuanto a seguridad. «Si no hay unas inversiones mínimas, al final habrá menos viajeros todavía», concluyó.