La piscina municipal de San Antonio de Benagéber, que reabrió a finales del pasado mes de julio después de estar clausurada durante un año, podría volver a cerrar sus instalaciones en breve. Así lo ha advertido el alcalde, Enrique Santafosta (Aisab), después de que Plataforma-Guanyem SAB-Compromís y PP hayan rechazado una modificación de créditos para hacer frente al pago del gasoil y suministros del servicio de esta infraestructura.

El gobierno encabezado por Santafosta presentó en pleno extraordinario una propuesta de modificación de créditos para poder hacer frente a este gasto, ya que los presupuestos, prorrogados desde 2013, no tienen ninguna partida habilitada para ello. El propósito de Aisab, que gobierna en minoría junto al PSPV, era aprovechar sobre todo el dinero ahorrado con el nuevo servicio de recaudación municipal para poder abordar los gastos de la piscina, según explicó el propio Santafosta, que se mostró preocupado por el posible cierre próximo de la instalación y la pérdida de empleo de sus trabajadores.

No obstante, su propuesta también suponía aminorar gastos en el mantenimiento del mercado, parques y jardines o señalización vial, entre otros, algo que el portavoz de Plataforma-Guanyem SAB-Compromís, Ramón Orozco, rechazó. «Necesitamos más información para aprobar esa propuesta», explicó. Además, Orozco denunció que en la oposición no saben nada de la gestión municipal de esta infraestructura.

«Lamentaría que se cerrara la piscina, pero no creo que sea necesario porque no es imprescindible hacer una reserva de crédito para todo el año cuando esos pagos se pueden ir haciendo poco a poco», añadió Orozco.