El alcalde de Xirivella y portavoz de los mandatarios de los municipios de la C-3, Michel Montaner, valoró ayer que «el traslado en microbús pueblo a pueblo porque Renfe no tenía un conductor de recambio es una situación estrambótica que demuestra que la situación de la línea C-3 es aún peor de lo que parece». Montaner considera que «no es de recibo» que esa sea la respuesta de Renfe «ante un hecho que lamentamos, que es el fallecimiento del padre de un conductor». «Debería haber más de un conductor de guardia para este tipo de cosas. Siempre se le da el peor servicio a las Cercanías», añade.

«Si resulta que los usuarios y usuarias de esa línea la utilizan para evitar ir en autobús, porque el servicio que tenemos en los pueblos es muy deficiente, ¿cómo es posible que la falta de previsión de Renfe haya hecho que acaben teniendo que ir en autobús», ha criticado Montaner.

Los alcaldes han instado al ministro de Fomento «a abrir los ojos de una vez sobre la realidad y las malas condiciones de esa línea y a recibirnos para elaborar entre todos un plan de inversiones efectivo para este tren».

Por su parte, la Plataforma por el Transporte Público de Alaquàs, Aldaia y Xirivella opina que el servicio de la C-3 es «lamentable», lo que «ya se veía venir cuando la obra para recuperar la conexión con la Estación del Norte de València implicó aumentar 20 minutos el trayecto». «Han hecho una inversión para nada porque apenas usa gente el tren por no poner otras medidas complementarias necesarias», indica. El presidente José Luis Sanz considera que Renfe y Adif «están dejándola morir». Esta plataforma reclama «inversiones fuertes» en toda la línea y reitera su apoyo a las reivindicaciones de los alcaldes.