El caso de la mina de Riodeva tuvo ayer por la mañana un nuevo episodio con la reunión que mantuvo el alcalde de Ademuz, Ángel Andrés, con representantes de Sibelco, empresa propietaria de la explotación de caolín. El objetivo de la asamblea era conocer la situación de la planta de la compañía de capital belga y ver las posibles alternativas a un cierre de la cantera, que dejaría sin empleo alrededor de 10 familias de manera directa en el Rincón de Ademuz. La única esperanza que les queda a los empleados ademuceros afectados es un plan de viabilidad que permita evitar el despido masivo previsto para septiembre, aunque la empresa niega esta rescisión en colectivo.

A pesar de las necesidades de empleo en la comarca, la reunión no fue lo fructífera que esperaba el representante ademucero. «No nos han ofrecido nada nuevo, han dicho lo que ya sabíamos» contó el alcalde de Ademuz a Levante-EMV. Con el plan de viabilidad que aún tiene en marcha Sibelco, Ángel Andrés confía que no se llegue a efectuar el posible cese de la plantilla restante y aunque la sociedad minera confirmó su intención de continuar trabajando, «no pueden asegurar que no se cierre la planta» dijo el alcalde, puesto que según le aseguró la empresa «todo está supeditado a la pérdida del cliente. Sienten que ocurra esto pero si no hay ventas tienen que hacer recortes» enunció Andrés.

Aunque el plan de viabilidad está en marcha, no se podrá volver a recuperar el turno que se redujo y que ha causado los primeros despidos. Además del tema de los posibles futuros despidos en masa de la planta, la alcaldía de Ademuz y Sibelco acercaron posturas respecto a las multas lanzadas por el consistorio a la compañía. Un asunto que se «solucionará en breve» según Ángel Andrés.

Esta no será la única reunión que mantengan altos cargos de Sibelco con las localidades afectadas, puesto que este jueves será el turno de María Dolores Llovera, alcaldesa de la población turolense de Riodeva perteneciente al Partido Aragonés.