La Conselleria de Sanidad ha detectado un brote de legionela en la Urbanización Calicanto de Chiva. El brote afecta a seis personas: dos de ellas permanecen hospitalizadas aunque su estado no es grave.

El origen del brote, según los primeros estudios, podría estar en el agua que abastece la urbanización, que desde primera hora de hoy está siendo limpiada y clorada, según han informado fuentes de la conselleria.

De momento hay seis casos de legionela, todos residentes de la urbanización, y dos de los afectados permanecen ingresados en el Hospital de Manises pero no revisten gravedad, según las fuentes.

El pasado lunes se produjo una reunión entre miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Chiva, técnicos de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad y representantes de la empresa gestora del agua. En el encuentro se decidió limpiar el depósito y las instalaciones afectadas.

A primera hora hoy la empresa gestora del agua ha iniciado el vaciado del depósito, que está siendo clorado, y cuando pasen unas horas lo volverán a llenar y distribuirán el agua tratada por las tuberías para que actúe durante cerca de 12 horas y se produzca la desinfección.

Las fuentes calculan que sobre las 8.00 horas de mañana, jueves 17 de agosto, el proceso de desinfección estará hecho y los vecinos de la Urbanización Calicanto volverán a tener agua.

El departamento de Sanidad Ambiental del centro de Salud Publica de Manises está trabajando en solucionar el origen del brote y tras hacerlo se realizarán mediciones diarias para controlar que el nivel de cloro es el que corresponde.

Los técnicos de Salud Pública han trasladado unas recomendaciones al Ayuntamiento de Chiva y a la empresa que gestiona el pozo y el depósito de agua que abastece a la zona, así como a los vecinos de la urbanización para higienizar la red interna. Entre ellos, que los calentadores eléctricos y de gas e interacumuladores de agua siempre estén enchufados y mantengan el agua a temperatura igual o superior a 60 grados.

Tras una ausencia del domicilio superior a diez días, y en su defecto al menos una vez al año, realizar una limpieza y desinfección de los circuitos de agua. Para ello, se deben desmontar los difusores de grifos y duchas, desincrustarlos con limpiador antical convencional y sumergirlos en un cubo con lejía diluida durante 30 minutos (basta con añadir a un cubo de agua de 5 litros, una taza de café llena de lejía comercial).

También se aconseja dejar correr agua fría y agua caliente en todos los grifos de la vivienda simultáneamente durante 5 minutos, y, en el caso de los difusores de grifos y duchas, sustituir los que estén más deteriorados.