Mes y medio después de que la Conselleria de Sanidad declarara el pasado 7 de agosto que había un brote de legionela en la urbanización de Calicanto de Chiva, el ayuntamiento de esta localidad ha celebrado la primera reunión de la comisión informativa de investigación sobre este asunto. Por el camino: un muerto, otros seis afectados que afortunadamente han podido recuperarse y el enfrentamiento entre la propia conselleria y el consistorio chivano a costa de quién tenía que informar a la población y cómo debía hacerlo.

El pasado martes se reunieron por primera vez los portavoces de cada uno de los grupos municipales presentes en la corporación local (Compromís, Vinchi y Juntos Somos Más -dentro del equipo de gobierno-; y PP, PSOE, EU, Ciudadanos y ADUC) y se confirmó la apertura de un expediente sancionados a la empresa gestora Aguas de Chiva por la falta de cloración de la red en esas fechas. Según añadieron fuentes municipales, están recabando informes tanto de la empresa como de técnicos municipales y externos para comprobar la responsabilidad de la compañía y si el consistorio podría sancionarla. Asimismo, confirmaron que el Ayuntamiento de Chiva se ha personado en el expediente informativo abierto por Sanidad a la misma empresa por el mismo motivo.

El consistorio también anunció que pedirá por escrito al Área de Salud de Manises, de la que depende el municipio, un protocolo previo de actuación procedente de la Conselleria de Sanidad ante la situación vivida durante la crisis, en la que los vecinos se quejaron por la falta de información. El consistorio aseguró que tardó nueve días en informar a la población por «indicación verbal» de Sanidad, mientras que la conselleria insistió en que esa tarea era responsabilidad del ayuntamiento.