La Sección 2ª de la Audiencia Provincial de València ha condenado a cuatro años y seis meses de cárcel al exgerente de la cooperativa Santa Bárbara de Chulilla por el desfalco de 1,2 millones de euros que pertenecían a los socios de esta entidad corporativa, según indicaron a Levante-EMV fuentes de toda solvencia. Así, el juez, tras dictar sentencia oral, ha considerado al gestor responsable de un delito societario y otro de apropiación indebida, por los que, si nada lo remedia, deberá entrar a prisión.
Las mismas fuentes explicaron que se ha abierto un proceso por el que el condenado tiene la posibilidad de subsanar los daños causados a los agricultores mediante el pago de la responsabilidad civil, es decir, del dinero defraudado. En caso de que no lo hiciera, el exgerente de esta sociedad agrícola tendría hasta el próximo 8 de enero para ingresar voluntariamente a prisión. Si tras ese período no lo hubiera hecho, se emitiría una orden de búsqueda y captura contra él.
El escándalo de las cuentas de la cooperativa Santa Bárbara de Chulilla salió a la luz durante el verano de 2012, cuando la Policía Judicial de Llíria inició una investigación tras una denuncia emitida por la propia directiva de la entidad. Poco tiempo antes, los responsables de la cooperativa habían encargado una auditoría en la que quedaron plasmadas una serie de irregularidades contables, tras lo que decidieron ponerlas en conocimiento de la Justicia para exigir responsabilidades. Tras cinco años de investigación y litigios, el juez ha considerado probados los delitos societario y de apropiación indebida de los que había sido acusado el exgerente de esta entidad, por los que ha sido condenado a cuatro años y seis meses de cárcel.
La noticia del fraude en las cuentas de la cooperativa de Chulilla alcanzó un gran revuelo en esta población de la comarca de los Serranos. En una localidad de poco más de 600 habitantes, la sociedad agrícola de Santa Bárbara cuenta con alrededor de 400 socios. Según fuentes próximas al caso, hasta 271 de ellos se han visto afectados por el fraude cometido por el exgerente y habrían perdido buena parte de los ahorros que habían invertido en la cooperativa del municipio.
En cuanto al dinero, las mismas fuentes explicaron que, aunque el condenado tiene un período de tiempo para poder subsanar el daño infringido, "es muy difícil que pueda reunirlo" debido a que se trata de una gran suma económica, por lo que no se espera que a priori los damnificados por el desfalco puedan recuperarlo.
