Poco más de un año después de la muerte de tres bisontes europeos en sus instalaciones, la reserva de Valdeserrillas, en Benagéber, ya vislumbra un nuevo futuro. El ayuntamiento de este municipio de los Serranos tiene previsto sacar un nuevo pliego de condiciones para destinar este paraje de 365 hectáreas de terreno a un Aula de Naturaleza, que contaría con la presencia de animales, aunque «sólo autóctonos», según explicó a Levante-EMV el alcalde de la localidad, Rafael Darijo. De este modo, el consistorio pretende poner fin a varios meses de incertidumbre acerca del porvenir de un espacio que pretende dinamizar la llegada de visitantes al municipio.
La reserva de Valdeserrillas ganó popularidad cuando en junio de 2015 inició un programa de reintroducción del bisonte europeo en la comarca de los Serranos, después de que desapareciera de esta región hace 10.000 años. Sin embargo, el proyecto no tuvo un final feliz, sino más bien funesto. En septiembre del año pasado, el líder de la manada que habitaba Valdeserrillas apareció muerto y decapitado. Otros dos bisontes más también murieron.
La investigación de la Fiscalía y el Seprona de la Guardia Civil apuntó al director de la reserva que, pese a defender su inocencia inicialmente, aceptó una pena de ocho meses de cárcel por un delito de maltrato animal tras admitir que había dejado morir a los bisontes por inanición. Al reconocer los actos, el acusado logró reducir la pena a la que se enfrentaba a un tercio de la misma. Asimismo, el juez también le prohibió la tenencia de animales o trabajar en cualquier negocio relacionado con la fauna. No obstante, al no contar con antecedentes penales, el condenado no ha tenido que ingresar en prisión.
Tras aquellos acontecimientos, el director de la reserva renunció el pasado 1 de junio a la concesión que tenía sobre la reserva. Anteriormente, los cuatro bisontes europeos que quedaban en el paraje -y también cinco búfalas de aguas- habían sido trasladados a una finca en Riaño (León).
Ahora, el Ayuntamiento de Benagéber pretende que el potencial turístico y económico de esta reserva no quede desaprovechado. Por ello, sacará a concurso su explotación como Aula de Naturaleza, algo para lo que su alcalde asegura que ya habido muestras de interés por parte de algunos emprendedores. Eso sí, entre las condiciones, Darijo apuntó que desean que sea un centro sostenible, por lo que «sólo tendrá animales del terreno como cabras, muflones o ciervos, nada de bisontes». De hecho, el alcalde recordó que en las últimas semanas, a causa de la bajada de las reservas en el embalse de Benagéber por la sequía que afecta a la zona, se ha podido ver varios ejemplares de estas especies en la zona. La idea es que la «nueva» reserva sirva sobre todo para el aprendizaje escolar y el acercamiento de la fauna autóctona a los niños, además de las posibles visitas familiares.
Por otra parte, Farijo anunció que el ayuntamiento realizará próximamente una inversión en Valdeserrillas con ayudas de la Generalitat Valenciana para reparar una tubería de agua y las vallas del recinto, que fueron gravemente dañados durante la nevada que afectó a todo el interior valenciano a inicios de este 2017.
