El Ayuntamiento de Pedralba ya se prepara para la ampliación del vertedero de residuos no peligrosos que gestiona la empresa mixta Girsa -de la que es copropietaria la Diputación de València- en su término municipal.

Si hace un mes, la Conselleria de Medio Ambiente autorizaba el incremento del ritmo de llenado de la instalación hasta multiplicar por cuatro la cantidad de residuos que podría recibir en un año -de 25.000 a 96.000 toneladas-, ahora es el propio Ayuntamiento de Pedralba el que ha sacado a información pública un plan especial para la reserva de suelo dotacional destinado a la ampliación del vertedero de residuos no peligrosos.

Esta acción, que todavía se encuentra en período de alegaciones, permitiría que la instalación no se colmatara rápidamente, como habían advertido movimientos ecologistas, y abriría las puertas al alargamiento de la vida útil de un vertedero que en principio debía cerrar en 10 años.