El Ministerio de Medio Ambiente ha emitido un dictamen favorable a la declaración de impacto ambiental para la prórroga durante 20 años de la concesión de la explotación minera de caolín que mantiene la empresa Sibelco Minerales S.A. entre la localidad valenciana de Ademuz y la turolense de Riodeva. De este modo, la compañía minera podrá continuar con sus trabajos de extracción, si bien, según el proyecto presentado -y aprobado por el Gobierno- estas labores se limitarán a las parcelas ubicadas en Aragón, mientras que en las del Rincón de Ademuz tan solo se llevarán a cabo tareas de restauración, ya que la explotación en esta área está «agotada», en palabras de la propia empresa.
Esta autorización supone un nuevo soplo de aire fresco para las alrededor de diez familias del Rincón de Ademuz -que suponen sobre el 50 % de los trabajadores de la explotación- que en abril de este mismo año vieron cómo la compañía anunciaba su cierre para el pasado mes de septiembre y su consiguiente despido. La compañía Sibelco, de capital belga, argumentaba que la pérdida de un cliente potente de Sagunt relacionado con la industria automovilística que suponía el 70 % de su producción había precipitado la necesidad de cerrar la planta.
No obstante, tras varias reuniones con los ayuntamientos de Ademuz y Riodeva, se logró un compromiso de la empresa para que mantuviera la actividad ya fuera con la búsqueda de un nuevo cliente o con la propia venta de la compañía. De hecho, según confirmó ayer a Levante-EMV el alcalde de Ademuz, Ángel Andrés, los despidos anunciados se redujeron a «solo uno o dos».
Con el permiso para prorrogar las labores de extracción, Sibelco no gana solo la posibilidad de continuar su trabajo, sino que las propias minas se revalorizarían ante una posible venta. No obstante, Andrés aseguró que no tenía noticia alguna respecto a algún movimiento en este sentido de la empresa, aunque sí que insistió en que gracias al mantenimiento de la mina se mantendrán los empleos de sus vecinos de Ademuz y de otros municipios de la comarca como Torrebaja, Casas Altas o Casas Viejas.
Activa desde los años 50
Esta explotación minera, compartida por el Rincón de Ademuz y Riodeva, funciona desde los años 50 para la recolección de caolín, un material que se emplea para la composición de cristales de vidrio. Según el proyecto presentado por el promotor, éste podrá continuar con «la explotación de arena caolinítica (silícea), arena feldespática y arcillas rojas» en las concesiones de Victoria y Esperanza, ambas en la zona aragonesa de las minas, durante «un período de casi veinte años». Mientras tanto, la concesión de Fortuna, que comprende parte de los términos valencianos de Ademuz y La Puebla de San Miguel, solo recibirá labores de restauración después de que finalizara la extracción en 2012 por agotamiento de los recursos.
El dictamen favorable de Medio Ambiente también garantizaría la rehabilitación de esta zona, ya que la alternativa presentada por el promotor ante una hipotética negativa gubernamental a la prórroga era el cese de la actividad y «el fin de la restauración de los frentes no restaurados».
