El pleno de Llíria acordó en su última sesión el establecimiento de nuevas modalidades de gestión para facilitar la implantación del servicio de alcantarillado en aquellas zonas que ya cuentan con colectores generales, además de ampliar las opciones en los sistemas de depuración de aguas residuales. De esta forma, el municipio da un importante salto cualitativo para erradicar los vertidos en el subsuelo.

A partir de ahora, con la propuesta aprobada inicialmente en la Ordenanza de Vertidos, los vecinos podrán gestionar la implantación del servicio de alcantarillado en los núcleos residenciales, sin tener la obligación de ejecutar el Programa de Actuación Integrada (PAI) completo, tal y como contemplaba inicialmente la norma, lo que suponía un gran problema económico para los propietarios. Así, este cambio facilitará que más urbanizaciones se conecten a los colectores generales ya realizados por la Conselleria de Medio Ambiente en la zona del entorno de San Vicente.

Igualmente, para aquellas zonas donde sea imposible la conexión a redes generales de alcantarillado, se ha abierto un abanico de posibilidades para efectuar la depuración de las aguas residuales, tanto de forma individual como colectiva.