La Dirección General del Deporte de la Generalitat Valenciana ya cuenta con un plan para reducir la contaminación acústica que sufren las urbanizaciones y los diseminados de Chiva y Cheste que se encuentran en los alrededores del Circuit Ricardo Tormo. La solución pasa por la construcción de un edificio multifuncional con el que se pretende aislar a estos vecinos del ruido procedente de los motores de los vehículos que circulan por la pista. Un proyecto que, según explicó a Levante-EMV el director general de Deportes, Josep Miquel Moya, se encuentra ya en fase de redacción.
Con esta decisión, la Generalitat trata de poner remedio a unas molestias que los vecinos del extrarradio de Chiva y Cheste vienen denunciando desde hace ya quince años. De hecho, en 2004 el Área de Calidad Medioambiental ya emitió un informe con una serie de medidas correctoras para paliar las molestias provocadas por el ruido, que todavía no han sido implantadas. Hasta el momento, el Consell siempre había concedido distintas exenciones que permitían al Circuit obviar estas recomendaciones. Sin embargo, parece que las quejas vecinales -la última de ellas una denuncia presentada recientemente por la Agrupación de Entidades Extrarradio de Chiva ante el Síndic de Greuges- por fin van a tener efecto.
Según reveló Josep Miquel Moya, el plan de la Generalitat es invertir alrededor de 3 millones de euros en un edificio multifuncional y la ampliación de las gradas para que actúen como si se tratara de una pantalla acústica. Al parecer, según la última auditoría encargada por la Dirección General del Deporte y el propio circuito, la mayor parte del ruido que provoca las molestias a los vecinos sale por la curva número 14 -también llamada Adrián Campos-. El motivo de este «escape» se debe a que la zona está abierta al exterior. De hecho, en el informe de Calidad Medioambiental se emplazaba a colocar allí una pantalla acústica de entre ocho y nueve metros de altura, con un coste de alrededor de un millón de euros.
¿Y por qué han preferido construir un edificio y ampliar las gradas a colocar esa pantalla acústica si es más caro? Josep Miquel Moya explicó que mientras la barrera simple no tendría un retorno económico, la nueva construcción sí que lo logrará. «En cuestión de dos años se habrá amortizado la inversión», aseguró Moya. Este edificio, según incidió el director general del Deporte, albergará una nueva sala de prensa y otros servicios de los que requiere el circuito. Y, además, la ampliación de las gradas -concretamente la llamada «Grada Blanca»- permitirá que se incremente el aforo del circuito. «Hemos pensado que para cumplir con la obligación de aislar el ruido también podríamos dar solución a otras necesidades», añadió Moya. Asimismo, el alto cargo también informó de que se instalarán medidores permanentes en la infraestructura deportiva para controlar el sonido de manera continuada.
Aún así, la construcción de este nuevo edificio todavía tardará un tiempo en hacerse realidad. Si bien Moya aseguró que ya se ha iniciado la fase de redacción del proyecto, también advirtió de que será necesario modificar el plan especial del propio circuito, ya que una parte de la edificación deberá ocupar superficie que no está calificada como deportiva. Pese a ello, Moya insistió en que se empezará a construir la parte que no afecte a esa zona lo antes posible.
Afección al parque empresarial
Además de los vecinos de las urbanizaciones de Chiva y Cheste, otros de los beneficiados de esta medida correctora serán los futuros trabajadores y las compañías que se instalen en el parque empresarial Circuito de Cheste, cuyas obras están en marcha desde mediados del mes de febrero y se encuentran ahora mismo a pleno rendimiento. Según anunciaron en su día el alcalde de Cheste, José Morell, y la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, está previsto que el alrededor de un millón de metros cuadrados de este nuevo polígono industrial permita crear más de 1.500 empleos.
El problema del ruido -el parque empresarial se encuentra justo junto a la curva Adrián Campos por la que emana la mayor parte de la contaminación acústica- se había convertido en un pequeño obstáculo para la instalación de las empresas, al que la Generalitat ha querido ponerle ya solución.
