? «Los vecinos tienen toda la razón del mundo. No se han hecho bien las cosas desde 2004. No se había implementado ninguna medida correctora». Con esas palabras reconocía el director general del Deporte, Josep Miquel Moya, la nula gestión de la Generalitat desde hace ya más de 14 años respecto al problema denunciado por los vecinos de las urbanizaciones de Chiva y Cheste por el exceso de ruido provocado por el Circuit Ricardo Tormo. Moya defendió que con su llegada al departamento autonómico en 2015 se propusieron «solucionarlo» y para ello encargaron una nueva auditoría acústica «para poder aplicar medidas correctoras más adecuadas con la situación actual». Una vez analizadas las posibilidades, la Generalitat ya se ha decantado por la construcción de un edificio multifuncional que actúe de pantalla que ahora se encuentra en fase de redacción. «Lamento que no vaya al ritmo que los vecinos merecen, pero las tramitaciones llevan su tiempo», justificó Moya, que insistió en que al menos ahora la solución ya está a la vista.
