F. A., Valencia

El magistrado titular del juzgado de instrucción 19, que investiga los pagos bajo mano en paraísos fiscales vinculados a los recitales de Julio Iglesias, planteó a las acusaciones y a la defensa la posibilidad de que presenten alegaciones. Los primeros son partidarios de que, en vista de la situación de fugitivo, se retire su derecho de defensa para evitar la capacidad de dilación y bloqueo de la causa. Sin embargo, se discutió la posibilidad de que la retirada de la defensa pudiese dar origen a una nulidad del juicio. El juez argumentó que hay jurisprudencia suficiente para evitar ese riesgo. Otro de los asuntos que salió a la palestra es si se puede condenar a alguien que está en rebeldía. En un asunto civil, ello puede suceder en cualquier caso, pero en uno penal -como este caso- sólo es factible si se trata de penas superiores a los dos años. Y los delitos por los que José María Tabares está imputado acarrean condenas superiores a ese tiempo.

Se da la circunstancia de que la sociedad que es clave en esta investigación por facturar 1,8 millones de dólares por montar un concierto cuando no hizo nada, todavía no ha sido requerida por el juez para que aclare su más que dudosa participación en aquel evento.