J. G. G., Valencia

El presidente Francisco Camps visitó ayer las Corts para someterse a la sesión de control, la primera desde hace dos meses y la segunda desde noviembre. Le dio la "bienvenida" la portavoz de Compromís, Mònica Oltra, e igual de sincero fue el síndic socialista, Ángel Luna, quien se felicitó de con él hubiera venido "un conjunto de amigos" (en referencia al repleto banco azul del Consell) que cuando se les cita, se lamentó, no acuden. Pero, tras el debate, la frustración invadió los escaños de la oposición. Luna lo interpeló sobre las medidas extraordinarias que va a tomar, al igual que el Gobierno central y varios autonómicos, para paliar la desaceleración y Oltra lo emplazó a plantear acciones para frenar la escalada de precios, pero Camps eludió cualquier responsabilidad sobre el asunto, cuya competencia adjudicó en exclusiva al Ejecutivo de Zapatero.

El jefe del Consell no concretó ninguna medida y se limitó a asegurar que van a "continuar" con su "línea de trabajo" y sus políticas, "que tan buen resultado han dado", como el equilibrio presupuestario, la rebaja de impuestos, un nuevo acuerdo con los agentes sociales o el impulso a los grandes proyectos y eventos. A esto añadió la exigencia a Zapatero de "las infraestructuras, el reconocimiento del millón más de habitantes [en la financiación] y el trasvase". Camps sostuvo que la Comunitat, "con las líneas de trabajo" que ha planteado, va a "capear mucho mejor que en otros lugares de España esta situación económica tan complicada, que tiene un actor necesario, el mal Gobierno de España".

"Oiga, si Zapatero tiene la culpa de todo, ¿ustedes qué están haciendo aquí? Porque si todo es cosa de Zapatero, nos sobra el Gobierno de la Generalitat. Que venga Zapatero y que lo arregle o lo estropee todo". Lo acusó de no hacer nada y refugiarse en "la estrategia de los nacionalistas", el "victimismo", pero advirtió que, si la línea va a ser la "guerra" a Madrid, el PSPV "está dispuesto, porque estamos con el Gobierno de Madrid, que está apoyando a los valencianos como no se les había apoyado nunca". Camps asestó: "Al portavoz socialista en las Corts lo han convertido en el delegado del Gobierno de Madrid". En la repregunta, el diputado Godoy le espetó que el presidente es "el delegado de la oposición al Gobierno, el delegado de Rajoy".

Godoy inquirió sobre qué va a hacer el Consell para impulsar las inversiones después del informe de la Cámara de Contratistas que revela que las obras de Fomento aumentaron en 2007 un 127% mientras las del Consell bajaron un 1,97%. El conseller de Economía, Gerardo Camps, sacó de nuevo el argumentario: Si Zapatero no revisa el modelo de financiación, "no podremos elevar el nivel inversor". Torres pidió también medidas ante el aumento del paro, desde 2006 por encima de la media estatal, y le recordó que entre 2004 y 2006 se han devuelto a Madrid 128 millones de fondos para empleo por no ejecutarlos. El conseller volvió a repetir que el problema es Zapatero y la financiación que no concede.

Oltra: "Ni una medida en Consumo"

Oltra le reclamó acciones para combatir la subida de precios, pero el presidente defendió que eso es competencia de Madrid y que seguirán exigiendo al Ejecutivo central medidas "para que no suba el precio de las hipotecas ni el IPC como lo ha hecho durante los años de gobierno socialista". Oltra evidenció que la Generalitat no ha tomado ninguna medida en Consumo desde hace lustros. El Consell "puede hacer mucho y lo va a hacer", dijo, pero va a exigir a Madrid las medidas que corresponde. Oltra le pidió concreción y no la obtuvo, al igual que después su compañera Mireia Mollà, cuando pidieron una Agencia Valencia de Consumo y una ley para dar transparencia a los precios. O es competencia de Madrid o las medidas requieren un "debate sosegado", fue la salida del titular de Economía.