Juanjo García Gómez, Valencia

El comedor de lujo de las Corts Valencianes no deja de dar sorpresas. La última es que, por un error en una suma de los redactores del proyecto, la Cámara ha tenido que desembolsar casi 12.000 euros más -concretamente 11.848- a los adjudicatarios de unas obras que no se han inaugurado todavía a pesar de que hace meses que están acabadas. La empresa contratista (la UTE Mayve-Alcuba), que pasó momentos de tirantez con los responsables de la institución a raíz de que presentara un sobrecoste que dejó en nada la rebaja por la que obtuvo la adjudicación, reclamó por escrito a la institución el pago del citado importe, una vez las obras habían ya concluido totalmente.

La reforma de la actual cafetería (ya en funcionamiento) y la construcción de una sala restaurante justo en el piso de arriba, con montacargas y ascensor para que los camareros suban y bajen, salió a licitación a mediados de 2006 por 1.635.606,98 euros. En octubre de ese año se adjudicó a Mayve-Alcuba por 1.390.265 euros, lo que supuso una baja del 15% (245.341 euros). La mala noticio vino en noviembre de 2007, cuando la Cámara acabó aprobándole un modificado por valor de 278.053 euros, lo que incrementó el precio de adjudicación un 20%, dejando el coste final en 1.668.318 euros, un 2% más del dinero por el que fue licitado. Lo mismo le había pasado al Parlamento con la empresa en las obras de la sala de prensa y digitalización de la imagen de las sesiones de la institución, que registraron un sobrecoste del 25%.

Pues bien, ahora la firma ha recurrido a un error en la suma del presupuesto para arañar 11.848 euros más, lo que deja el comedor con un coste total 1.680.166 euros, un 2,7% del precio de licitación. La empresa se dirigió a la Cámara para indicarle que la cifra del presupuesto final no recogía el importe del estudio de seguridad y salud en el trabajo, pese a que sí figura en el proyecto y en la columna del coste. Simplemente, alguien se equivocó en la suma. En consecuencia, reclamaba el pago. Las Corts se dirigieron a los servicios jurídicos, que advirtieron que, en caso de no abonar la cantidad, la adjudicataria podría demandar alegando enriquecimiento injusto de la Administración. Los servicios de la institución han indicado que existen sentencias del Supremo avalando el abono.

Fuentes de las Corts confirmaron el pago señalando que se traspapelaron datos y que, desde el punto de vista jurídico, no queda más que satisfacer las cantidades económicas. Con todo, sorprende que el Parlamento haya tenido que realizar este desembolso cuando la firma se presentó al concurso con una oferta económica que incluía todas las actuaciones, aunque en ese momento no era consciente del error en la suma. La Cámara encomendó el proyecto al jefe de Arquitectura de la Conselleria de Cultura, Julián Esteban Chapapría, quien a su vez subcontrata estas actuaciones.

Esperando la inauguración

Así las cosas, la sala restaurante sigue sin inaugurarse, pese a que la previsión cuando se licitaron las obras es que debía estar en marcha el 10 de mayo de 2007, hace más de un año. La empresa pidió una prórroga que finalizaba el 12 de junio de 2007. Tampoco pudo responder a ese plazo, por lo que presentó un plan de entrega de los diversos elementos (además del restaurante, la reforma del bar y los despachos de los grupos junto al comedor) de manera escalonada, hasta el 9 de octubre. Las discrepancias con la entrega ante el nuevo retraso y la exigencia de un reformado acabaron con un nuevo compromiso de finalización que concluía el 31 de diciembre. La obra está terminada desde hace casi 6 meses pero las Corts, con el argumento de que quieren esperar a que este mes acabe la contrata del bar para sacar a licitación conjuntamente la gestión de la cafetería y el restaurante, aplaza la inauguración hasta después del verano.