Levante-EMV, Valencia

Aproximadamente medio centenar de políticos, profesionales vinculados a la universidad y activistas del valencianismo en general están detrás del foro creado para la reflexión y actuación en favor del valencianismo de "consenso", que ve la luz con motivo de la celebración del Nou d'Octubre. El objetivo de la plataforma es intervenir en el debate cívico y en favor "de un valencianismo de mínimos", explican sus promotores. La primera reunión se celebró el pasado 13 de septiembre en Valencia y el principal reto del colectivo es reconciliar a "blaveros" y "catalanistas", es decir a los afines al regionalismo y a los que secundan las tesis fusterianas de convergencia con Cataluña.

El término "conciliación" ha sido usado para definir el objetivo del grupo, que aún no tiene nombre, y del que forman parte, entre otros, cargos públicos ligados al Bloc como Enric Nomdedéu o Ignasi Bellido; el líder de Opció Nacionalista Valenciana, Carles Choví, quien en las pasadas elecciones generales presentó a su partido como la única alternativa nacionalista; el profesor de sociología Manuel Gil-Hernández, o el ex presidente de las juventudes de Unión Valenciana y que después se integró en el Bloc, Pere Palés. También forma parte del foro el ex director de Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) y ex vicerrector de estudiantes de la Universitat de València, Rafael Company.

Todas las sensibilidades

Lo novedoso de los primeros contactos que se han llevado a cabo es que sus participantes provienen de la práctica totalidad de sensibilidades dentro del universo del valencianismo cultural y político. Internet ha puesto las herramientas para la difusión del mensaje a través de correos electrónicos y blogs. El grupo de reflexión cuenta con personas de distintas generaciones, aunque la mayoría tienen entre 30 y 40 años. "Somos ex combatientes reconciliados", aseguró ayer Rafael Company. El grupo aspira a compartir proyectos e iniciativas y se declaran decididos a ampliar a las generaciones más jóvenes el reto que se han impuesto. Unas generaciones "que siguen insatisfechas con la concepción de la valencianidad instalada en nuestra sociedad", explican en un escrito.