Pilar G. del Burgo, Valencia

Son muchos los que han oído hablar de que en Valencia, igual que en Madrid y Barcelona, se practica la ruleta rusa del sexo en fiestas y encuentros sexuales que se convocan a través de internet y cuya atracción consiste en invitar a uno o varios seropositivos, sin que los demás asistentes que están sanos sepan de quién se trata. La condición sine qua non es practicar el barebacking, o lo que es lo mismo, tener sexo a pelo y sin protección y arriesgarse a infectarse con el virus del sida(VIH). Una temeridad que para algunos es garantía de llegar a la cúspide del clímax de la excitación en un ambiente sexual de todos con todos.

El testimonio lo aporta un ciudadano que el día después de la orgía, lunes, acudió a un hospital de la ciudad de Valencia para solicitar un análisis para saber si había entrado en contacto con el virus del sida. El paciente relató que los contactos para asistir a este tipo de fiestas se efectúan a través de chats en los que se difunde la practica del sexo no seguro y desde donde se organizan las citas para los encuentros, a los que se invita a una o varias persona con anticuerpos del sida.

"Se reúnen en pisos mujeres y hombres bisexuales y heteros un viernes o un sábado por la noche que se esconden bajo seudónimos, para practicar sexo libre entre todos ellos con el morbo de que alguien esté infectado con el virus del sida y tener así nuevas experiencias", expresó a Levante-EMV un especialista de un hospital de la ciudad de Valencia que en los últimos meses ha atendido a pacientes que reconocían haber tenido este tipo de prácticas. El facultativo agregó que estos encuentros se dan también entre homosexuales, donde ha comenzado a aumentar la infección por VIH.

Deslices del fin de semana

El sexo a pelo es una actividad cada vez más frecuente, según ha constatado el médico, que indica que hay otros grupos de la población que también juegan a la ruleta rusa del sexo sin el morbo añadido y plenamente saboreado de los que lo hacen plenamente conscientes.

Son los que acuden "a pegar el polvo extramarital el fin de semana, en cualquier cuneta o bar de carretera con cualquier chica y sin condón, sin querer darse cuenta de que no todo el mundo que está infectado sabe que lo está y que finalmente se convierten en difusores de la enfermedad, porque, de hecho, la transmisión del VIH por la vía sexual ha aumentado un 40% en el colectivo heterosexual".

"Si los fines de semana se hiciera un encuesta de la cantidad de personas que practican un se?xo de pago sin protección nos llevaríamos una sorpresa", agrega el médico, que destaca que todos los lunes sólo a su centro llegan entre 7 y 8 personas pidiendo un análisis del sida porque habían tenido un desliz y estaban preocupados.

Por otra parte, el consumo de cocaína y de drogas de síntesis como el popper, que desinhibe y que descontrola el comportamiento, está propiciando el aumento de las relaciones sexuales de riesgo entre los jóvenes.

"Ahora, el preservativo se utiliza muy poco, sobre todo en el colectivo gay, porque no se percibe el riesgo", declaró otro especialista médico que destacó que el hecho de que el sida se haya convertido hoy día en una enfermedad crónica, como el cáncer, que ya no es mortal y que se puede controlar con medicamentos ha hecho que se baje la guardia ante la infección, lo que dispara el riesgo social.