Carlos Alós, Valencia

Su despacho en la primera planta del Ayuntamiento de Alzira aparece repleto de montones de papeles y carpetas. Bastidas compagina la presidencia del consistorio con la de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP). Hay orden dentro de un aparente desorden y llaman la atención las fotografías de la alcaldesa con los dos presidentes de su partido el nacional, Mariano Rajoy, y el valenciano, Francisco Camps. Bastidas, gran aficionada al tenis, exhibe orgullosa otras dos, una con la ex tenista Martina Navratilova y otra un recuerdo de una campaña de ayuda a niños colombianos que muestran una pancarta con el lema "jo sóc d'Alzira". La entrevista se realiza entre dos reuniones de la alcaldesa con trabajadores de empresas con solera en la ciudad, Sor Ibérica y Ducal, que están afectadas por regulaciones de empleo.

-Justo el día en que se cierra el plazo del plan de inversión del Gobierno para los municipios, el Consell anuncia el suyo ¿Qué ha pasado para que las instituciones miren ahora a los ayuntamientos?

-Yo creo que han entendido que somos la primera administración, a la que acuden los ciudadanos para buscar soluciones a sus problemas, sean o no de nuestra competencia y es nuestra responsabilidad darles respuestas. Desarrollamos competencias impropias que suponen el 30% del gasto como media. Por lo tanto han entendido el esfuerzo económico que hacemos los ayuntamientos dando soluciones a los ciudadanos más allá de quién tuviera esa responsabilidad. Creo que eso se ha entendido.

- Su partido [el PP] critica el plan del Gobierno que aporta 864 millones y en cambio el del Consell que prevé 1.020 en dos años le parece magnífico, ¿lo comparte?

-Hay una diferencia fundamental, que es el plazo. El del Gobierno tenía una angustia para los ayuntamientos al tener un plazo a partir del cual ya no existía posibilidad ninguna de poder ejecutar sus proyectos. El del Consell tiene el límite de dos años para la solicitud y ejecución del proyecto, lo que permite que los ayuntamientos podamos actuar de una forma más desahogada, con mucho más sosiego.

-Pero precisamente el plan del Gobierno lo que pretendía era una actuación de urgencia por la gravedad de la situaciónÉ

-Es que yo creo que 2010 tampoco va a ser un año fácil y me atengo a los datos facilitados por el comisario europeo, el señor Almunia, que pinta un escenario económico incluso para 2010 no acorde con las previsiones del presidente Zapatero, que yo creo que es optimista y triunfalista en exceso. Esto va para largo y hay que ofrecer respuestas y soluciones adecuadas. Por eso hay que estar preparados con medidas a más largo plazo y administrar esta situación de crisis que se verá agravada en los próximos meses, no sólo con las medidas que se han tomado sino con las que quedan por tomar, que yo creo que son las más importantes.

-La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha propuesto destinar el 0,7% del plan Zapatero a la adquisición de alimentos de primera necesidad ¿Qué le parece?

-Una medida acertada y necesaria. Hablamos de situaciones como las de las familias que tienen a todos sus miembros en paro y atendemos auténticos dramas cada día con partidas de emergencia que superan en mucho las previsiones. Yo he planteado que la campaña propagandística del plan Zapatero, que casualmente coincidirá con las elecciones europeas, se destine a contratar parados. El cálculo es que, por ejemplo en Alzira, el plan se gastará en publicidad 48.000 euros. Con ese dinero se podría contratar a 80 desempleados más y no hacerlo es un disparate.

-Usted no para de recibir a trabajadores con problemas, hace un momento hablábamos de lo más básico, la comida, y hace año y medio el debate eran el número de PAI y cuantos miles de viviendas íbamos a construir. ¿Encuentra explicación a esa metamorfosis?

-Hay una realidad clara y es que las licencias de obra han sido siempre una partida que ha permitido financiar de manera suficiente todos nuestros gastos. Como se ha reducido un 60%, de una manera sangrante, de repente nuestros gastos no cuadran con los ingresos. En estos años se han financiado muchas cosas gracias a las licencias de obras que se concedían, pero al haberse reducido como digo hasta un 60%, ahora hay un desfase presupuestario.

-¿Hay muchos ayuntamientos al borde de la bancarrota? ¿Contempla un escenario con suspensiones de pagos?

-En unos meses podemos hacer una radiografía con claridad. Pero ya hay problemas para sufragar los capítulos de personal y gasto corriente. Hasta que no tengamos una financiación estable y duradera para financiar los servicios propios y los impropios vamos a estar siempre al borde del precipicio.

-¿Y qué alternativas propone?

-Pues avanzar hacia una financiación duradera y estable. Evidentemente hay que explorar nuevas posibilidades en cuanto a financiación e ingresos como las que se derivan de las nuevas tecnologías y avanzar en otros aspectos como la cultura, los servicios sociales, la tecnología, todo lo que dé riqueza. Ahí hay una posibilidad de encontrar un nuevo modelo; no sé si sustitutorio, pero habría que explorarlo para poder conseguir otras posibilidades de financiación. Hay que hacer todo lo posible no para recuperar el urbanismo tal como lo hemos conocido, que yo creo que eso ya es imposible, pero hay que trabajar para recuperar un sector como el inmobiliario que ha sido demonizado por el PSOE.

-¿Se plantean recuperar impuestos que ya no existen?

-Algunos ayuntamientos ya lo están haciendo. Y otros los estamos inventando; es decir, la tasa de basura que muchos ayuntamientos tenían incorporada al IBI la están desdoblando y con ello recuperan la tasa de basura. Lo han hecho muchos y el propio IBI algunos lo han subido. Además se han creado otras tasas nuevas. Alzira lo ha hecho, Valencia también, PaiportaÉ Hemos creado la tasa para el pago de las antenas de telefonía móvil, que yo creo que acabaremos en los tribunales, pero estamos inventando todos aquellos posibles ingresos y haciendo pagar al que más puede, como en este caso a las grandes compañías.

-Los acreedores se quejan de que cobran tarde. ¿Está la solución en manos de los ayuntamientos?

-Yo hace un tiempo pedí que se habilitara una línea ICO (Instituto de Crédito Oficial) para que los ayuntamientos podamos pagar a los acreedores como ha hecho Sarkozy en Francia. Nosotros queríamos poder financiar algo que nos ahoga y nos aboca a tener que renegociar contratos y al final si no pagamos a los proveedores estamos hundiendo a sectores económicos que son muy importantes en nuestros municipios.