R. L., Valencia

El empresario Francisco Correa, detenido junto a otros cuatro sospechosos por su supuesta implicación en una trama de corrupción urbanística, en una operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, contactó hace unos tres meses con una empresa de seguridad internacional para contratar los servicios de protección de un megayate en alta mar.

Al parecer, Francisco Correa -presuntamente vinculado a una empresa que organizaba eventos para administraciones municipales gobernadas por el Partido Popular-, junto a otra persona no implicada en la investigación de la Fiscalía Anticorrupción y que obedece a las iniciales J. P., entró en contacto con una empresa dedicada a la protección personal y la seguridad al más alto nivel.

Esa empresa está formada por expertos en alta tecnología, operadores, especialistas en táctica militar y personal y ex miembros de cuerpos especiales con contactos en 15 países europeos. Además, utilizan todo tipo de armamento de última generación.

El objetivo, según fuentes confidenciales, era custodiar y proteger un megayate y a sus ocupantes durante una larga travesía por aguas internacionales en alta mar. No ha trascendido el itinerario exacto, ya que la operación no fraguó al haber dudas sobre el motivo por el que se requería esta especial protección y pese a que había mucho dinero en juego.

No era problema de dinero

En este sentido, las mismas fuentes insistieron en que la tercera persona que contactó con la organización en nombre de "Don Francisco Correa" y J. P. nunca discutió por el precio de la operación, dejando claro que no era un problema de dinero.

La Fiscalía Anticorrupción inició hace un año la investigación de la supuesta trama de corrupción urbanística y tráfico de influencias, que desembocó en las detenciones de cinco personas por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

La investigación coloca en el centro de la trama al empresario detenido Francisco Correa, a quien calificaron como "el conseguidor" de los contratos municipales por su cercanía a altos cargos del PP en Majadahonda y Boadilla del Monte.