Francesc Arabí, Valencia

Álvaro Pérez Alonso, el hombre de prominente bigote, es viejo conocido del PP valenciano y amigo de la casa. Pero de unos más que de otros. Su empresa Orange Market, la marca valenciana de la trama que está siendo investigada por el juez Baltasar Garzón y la Fiscalía Anticorrupción por media docena de presuntos delitos urbanísticos y económicos, y su firma paralela Special Events han sido contratistas de lujo del Consell y del PP, partido al que le han montado las campañas autonómicas desde 1999.

Special Events la adoptó Eduardo Zaplana porque llegaba de la mano de José María Aznar. El presidente Camps la convirtió en empresa de cabecera y desde Presidencia y la dirección regional del partido siempre han intentado que la hoja de servicios de Orange Market trascendiera los encargos hechos desde el cap i casal. Tanto institucionalmente como en clave de partido. Los tres presidentes provinciales del PP y de las diputaciones pueden dar fe de que Álvaro Pérez tiene buenos padrinos.

La mano de Víctor Campos

El incombustible Carlos Fabra comprobó en 2004 el interés que el entonces vicepresidente del Consell y secretario provincial del PP, Víctor Campos, tenía en que Orange Market organizara el congreso de Peñíscola. El virrey de Castelló aceptó, pero no consintió que el siguiente cónclave de exaltación de su figura lo montara de nuevo la firma que desde 2005 diseña el expositor valenciano de Fitur. Porque a él no le tose ni el presidente Camps. El homólogo de Fabra en Valencia es Alfonso Rus. La empresa de Álvaro Pérez montó un acto sectorial de la provincial, pasó la factura, al alcalde de Xàtiva le pareció pelín cara, pagó y nunca más lo volvió a contratar. En Alicante, ese sur indomable para Camps, el presidente de la diputación, José Joaquín Ripoll, no se doblegó ante los intentos del diputado de deportes, el campsista alcalde de La Nucia, Bernabé Cano, de darle a Pérez el contrato de 30.000 euros para organizar la gala anual del deporte. Tampoco le encargó a Orange Market el congreso provincial de Orihuela en el que Pérez Fenoll se estrelló contra Ripoll.

Más éxito tuvo Álvaro Pérez en los espacios del partido y de las instituciones afines a la dirección regional que lideran el jefe del Consell y Ricardo Costa. Así, de la campaña municipal de Luis Díaz Alperi se encargó la firma de la que es consejero Ramón Blanco Balín, persona vinculada al gerente de Special Events y cofundador de Orange Market, Pablo Crespo, uno de los detenidos en la operación abierta en Madrid, Andalucía y la Comunitat Valenciana.

En un ayuntamiento tan campsista como Paterna, Álvaro Pérez se ofreció para gestionar un punto de atención ciudadana como el que le fue adjudicado a la filial Easy Concept en Boadilla del Monte (Madrid) y cuyo contrato ha sido reclamado por el juez Garzón. Aunque algunas fuentes apuntaron que Pérez también se llevó la adjudicación en Paterna, fuentes del PP indicaron que el alcalde rechazó la propuesta. Entre otras razones, porque en Paterna han optado por prestar este tipo de servicio a través de una empresa pública.

Special Events montó el mitin de Mariano Rajoy en el velódromo Luis Puig en las europeas de junio de 2004. La empresa, de la confianza de Génova 13 en tiempos de Aznar, cobró un contrato de relaciones públicas en la asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en noviembre de 2003, la última presidida por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En los aledaños campsistas del Consell, navega la fundación Agua y Progreso, altavoz del Consell en políticas protrasvase. En 2004, abonó a Special Events una factura de 13.502 euros por servicios prestados.