La edición de "España, sueño imposible" es un proyecto que viene de lejos. El propio autor, fallecido en 2005, propuso la obra, cuya redacción aparece fechada en 1998, a la Diputación de Castelló, según ha explicado a Levante-EMV la responsable del Servei de Publicacions de la institución, María Jesús Gimeno. Se aceptó entonces, pero luego hubo dudas sobre la edición. Al final, se adoptó en 2008 la determinación de hacerlo. Preguntada sobre los motivos, aseguró que esta decisión "siempre es política, no técnica". Este diario intentó contactar, sin éxito, con el diputado Mulet para obtener sus explicaciones.

José Luis Lapeña es presentado al inicio del volumen como un coronel de Artillería "al que las circunstancias de la vida le ofrecieron la posibilidad de disponer de muchas horas para dedicar a su mayor afición, la lectura". Se dice también de él que fue "un defensor a ultranza de las características diferenciales" del pueblo español y de "su situación crucial en la Historia". Y la presentación subraya un detalle enigmático: su "posición crítica durante el periodo activo de su vida profesional".

Fabra incide en sus notas introductorias en la descripción de Lapeña como "un ferviente entusiasta de la idiosincrasia particular de los españoles". "El personaje ideal -dice- para emprender la tarea de repasar toda nuestra historia".