?Los contactos políticos ya se han producido. La Diputación de Valencia ha realizado una primera inmersión en la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria de Cultura para sondear su disposición a aprobar la intervención en la Plaza de Toros da Valencia.
La actuación incluye diversas iniciativas, pero tiene en la futura cubierta hinchable la de mayor impacto. Imágenes del primer estudio elaborado para la Diputación de Valencia a las que ha tenido acceso Levante-EMV, revelan cómo quedará en un futuro el coso valenciano. El proyecto inicial contempla cubrir la plaza con una doble lona con carácter reversible y desmontable, una condición imprescindible para que Patrimonio autorice su instalación en un edificio declarado Bien de Interés Cultural.
Tal como publicó este periódico la lona doble se inflaría con aire filtrado a baja presión e iría elevándose desde el suelo hasta cubrir toda la superficie del coso taurino. La cubierta se instalará a ras de techo para limitar su impacto visual. Las simulaciones realizadas en el primer estudio, teniendo en cuenta varias perspectivas, contemplan que la lona sea visible a partir de unos 30 metros de altura. A 45 metros de altura lo que se visualiza es una plaza cerrada. Fuentes de la corporación explican que la lona tarda unas 48 horas en inflarse.
Para adecuarse a la ley, el primer estudio advierte de los condicionantes de la intervención. El carácter desmontable de la cubierta se remarca cuestión indispensable, además de que "el paisaje urbano ha de permanecer inalterado". "La estructura original de la plaza seguirá siendo su esqueleto resistente", se afirma. La plaza está construida básicamente de muros de mampostería interior y exterior, con aperturas mediante arcos rebajados. Los estudios reflejan "importantes" espesores de muros. Los graderíos se soportan con pilares de fundición que aguantan forjados de vigas de madera con bóvedas de fábrica. La cubierta perimetral es una celosía de madera cubierta de tejas de cerámica. Todos estos elementos deben ser respetados en cualquier intervención. No obstante este es la cuestión más delicada con la que tendrán que lidiar tanto los proyectistas como los técnicos de Patrimonio. El borrador al que ha tenido acceso este diario refleja que al margen del impacto visual de la cubierta, la propia estructura que la soportará se apoya a lo largo del perímetro de la plaza.
Proyecto completo
La corporación que preside Alfonso Rus ha encargado ya la redacción de un proyecto completo para presentarlo a los técnicos de Patrimonio. La corporación aprobó el pasado jueves la adjudicación provisional a la firma de ingeniería que elaboró el primer borrador. La intención de los responsables políticos es que el estudio de intervención esté listo para trasladarlo a la Conselleria de Cultura después del verano y que los técnicos de Patrimonio comiencen a estudiarlo e introduzcan las modificaciones necesarias. El proyecto deberá ajustarse tanto a la Ley de Patrimonio Histórico Español como a la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano.
