?Se hacían llamar La Familia, al más puro estilo Martin Scorsese, por tratarse de un grupo basado en la lealtad personal y un objetivo común: Orbitar alrededor del PP y sus administraciones para lucrarse y disfrutar de la buena vida. La red de contactos y negocios cayó como un castillo de naipes de la misma manera que nació la religión cristiana tras el martirio de Jesús. Por una traición. José Luis Peñas, ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Majadahonda, pasó varios meses colaborando con la Fiscalía Anticorrupción. Sabía exactamente cuál era el punto débil de La Familia: Su fanfarronería. Cual topo de película, grabó conversaciones por doquier y sentó las bases de la denuncia de los fiscales que ha destapado uno de los escándalos que mayor impacto ha tenido en las filas del PP.

Marginado por su partido tras denunciar irregularidades del ex alcalde Guillermo Ortega, recolocado por Esperanza Aguirre en el Mercado Puerta de Toledo de Madrid y ahora imputado tras la operación judicial, el despechado Peñas llegó a impulsar una candidatura de tránsfugas en Majadahonda denominada Corporación Majadahonda. Se presentó a las elecciones municipales de 2007 sin llegar a obtener un concejal. En esa lista figuraba como número tres Lucía Migallón Velasco, quien en los anteriores comicios de 2003 aparecía como suplente de la lista del PP.

Migallón Velasco no está imputada en la Operación Gürtel, como tampoco lo está el topo José Luis "Pepe" Peñas. Sin embargo, a tenor de su actividad empresarial los protagonistas de la trama no eran personas ajenas. Los asientos registrales recogen que Lucía Migallón recibió en mayo de 2008 poderes plenos para hacer y deshacer en la firma Vip Eventos y Producciones, empresa radicada en Valencia de la que es administradora única Nuria Pérez Alonso, hermana del jefe de Orange Market, Álvaro Pérez Alonso, también conocido como "El Bigotes" y "Alvarito".

Poco antes de que estallara el caso Gürtel, el que es considerado cerebro financiero de la trama, el ex presidente de Repsol Ramón Blanco Balín, cesó como consejero de Orange Market. Álvaro Pérez siempre estuvo obsesionado con evitar rastros que vinculasen sus actividades en Valencia con sus amigos afincados en Madrid. Una opinión compartida también por el jefe de la trama Francisco Correa.

En febrero de este año, Blanco Balín fue sustituido en el órgano de gobierno de la sociedad por Nuria Pérez Alonso. Pero el baile de ceses y nombramientos no impide que aparezcan las pistas, en este caso los vínculos de la familia Pérez Alonso con el clan de Majadahonda, un municipio en el que varios de los imputados han hecho negocios. Jacobo Gordon, ex socio de Alejandro Agag, testigo de su boda e implicado en el caso Gürtel, ejerce de promotor inmobiliario en la localidad, según publicaba ayer el diario Público.

La mano de Francisco Correa

En ámbitos populares siempre se ha sostenido que detrás de la candidatura de tránsfugas Corporación Majadahonda estaba la mano de Francisco Correa, interesado en crear un partido bisagra en el ayuntamiento, extremo que nunca ha podido ser confirmado.

Los populares confían en que la instrucción de la causa por cohecho que afecta al jefe del Consell, Francisco Camps, al secretario general del PPCV, Ricardo Costa, al ex vicepresidente de la Generalitat, Víctor Campos, y al jefe de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret, sea archivada en un breve espacio de tiempo. Sin embargo, la probable elevación del sumario de Madrid al Tribunal Supremo tras aparecer indicios contra el tesorero del PP, Luis Bárcenas, puede arrastrar a Álvaro Pérez si policías y fiscales consideran que tenía un papel activo en la trama de presunta corrupción que encabezaba Correa.