A los pocos minutos de finalizar el pleno de la Diputación de Alicante con el que, esta semana, se echó la persiana al curso político en la institución provincial, Joaquín Ripoll reunió al grupo de diputados del PP en una sala anexa al hemiciclo. Ripoll dijo sentirse atacado, así lo trasladó, y advirtió, a su manera, de que la batalla que se ha abierto en la formación, incontrolable para la dirección regional de Francisco Camps, puede matar la gallina de los huevos de oro en la que se ha convertido políticamente el PP: una fuerza invencible en las urnas y con 94 de las 141 alcaldías de la provincia bajo su mando, la mayor porción de poder municipal que ha tenido nunca ningún partido.

Elx, o la eterna batalla popular

El presidente de la Diputación dio el mes de agosto como margen para la reflexión pero, apenas 24 horas más tarde, la campista Mercedes Alonso, a la sazón vicepresidenta de la Diputación, expulsaba al edil Emigdio Tormo, miembro de la dirección provincial del PP, del grupo municipal de Elx. Un eslabón más de una lucha pueblo a pueblo que se ha convertido en una especie de revancha del congreso provincial celebrado a mediados del pasado mes de diciembre.

La expulsión de Emigdio Tormo, a pesar de que todavía no se ha llegado a tramitar, era una decisión cantada desde hace meses. Tormo rompió la adhesión de Elx al campsismo en el último congreso provincial del PP y arrastró algunos votos hacia la causa de Ripoll. Con ese escenario, el final parecía escrito. A la primera oportunidad -una foto del edil con el socialista Antonio Amorós para presentar una subvención de la Diputación-, los campistas han aprovechado para tratar de quitarse de encima al concejal que, sin embargo, resiste gracias a Ripoll. Ahora tendrá un alto cargo en la institución provincial y medio millón de euros para gestionar, además, del respaldo de la dirección provincial del PP para la batalla orgánica.

Incomunicación en Benidorm

Mientras en Elx los populares vuelven a la pelea ahora que, por vez primera, tienen una oportunidad real de derrotar en las urnas al PSPV, en Benidorm se arriesgan a perder la Alcaldía de la localidad donde empezaron a amasar, en noviembre de 1991, el inmenso poder que ahora atesoran. La marcha de José Bañuls no es atribuible a la batalla entre campsistas y ripollistas pero sí gran parte del descontrol con el que el PP abordan la situación. De hecho, ni Joaquín Ripoll ni Manuel Pérez Fenoll han sido capaces de descolgar el teléfono para pedirse ayuda e intentar cambiar un decorado en el que el tránsfuga Bañuls ya alude, sin ambages, a una moción de censura.

El recorrido del acuerdo en Villena

No sólo en Benidorm está comprometida la gobernabilidad. En Villena, directamente, los cinco concejales campsistas han puesto contra las cuerdas a la alcaldesa Celia Lledó, miembro de la dirección provincial del PP y afín a Ripoll. Entre el pasado miércoles y el jueves, en apenas 24 horas, los ediles partidarios de Francisco Camps pidieron su marcha del PP, como presión, para dejar en minoría a la alcaldesa y volvieron al día siguiente a las filas populares, con el visto bueno de Ricardo Costa, una vez que lograron hacer doblar a Lledó. Hoy por hoy, la gran pregunta en el PP es hasta dónde llegará ese precario acuerdo. La primera edil lo tiene claro: no aceptará nuevas indisciplinas del campsismo. Si las hay, la cuerda se romperá otra vez.

Hdez Mateo actúa en Torrevieja

Hasta Pedro Hernández Mateo ha entrado en escena para generar un conflicto interno en el PP en una alcaldía que los populares tienen plenamente consolidada. Tanto es así que el primer edil salinero apartó del gobierno a Domingo Soler, hoy vicepresidente de la Diputación y dispuesto a plantarle cara por la presidencia local del partido tras romper con el campsismo y alinearse con José Joaquín Ripoll en el congreso provincial del PP.

Elda apuesta por los expedientes

En Elda, los ataques han ido reforzados con la artillería más gruesa. La dirección provincial del PP se ha movido al máximo para tratar de neutralizar el expediente disciplinario que la junta local promueve contra Mari Carmen Jiménez, vicepresidenta de la Diputación y enfrentada con la alcaldesa Adela Pedrosa. Ripoll, en la reunión de la Diputación del jueves, echó en cara a la diputada Virginia Romero, afín a Pedrosa, que avalara un expediente en el que se acusa a Jiménez y a él mismo de impulsar una candidatura alternativa a la presentada por los populares en Elda.

Una gestión bajo sospecha en Ibi

El conflicto que vive el PP de Ibi no sólo ha generado una dura batalla sino que ha sacado a la luz un reguero de denuncias sobre la gestión del gobierno. Los votos de Ibi también se dividieron en el congreso provincial del PP. Y Ripoll premió la fidelidad de la edil Felicidad Peñalver con un sillón en su ejecutiva. La alcaldesa, la campista Maite Parra, contestó expulsando a Peñalver del grupo del PP lo que provocó, desde ese instante, una catarata de acusaciones sobre la gestión local, alguna investigada por el juez y una lucha sin resolver.

De momento, en l'Alacantí, el parte de batalla se limita a destituciones de ediles en Aigües y El Campello, una situación en este último caso ya resuelta. La gran batalla, sin embargo, está por venir: el control de la asamblea del PP en Alicante. Pero eso será al volver de vacaciones.

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Cuando el Ayuntamiento de Vila-real nombra a sus concejales cada cuatro años el cargo público lleva incluido una ventaja. A los sueldos de como edil liberado o los pagos por acudir a los plenos se les suman dos abonos anuales para disfrutar de los partidos de la Primera División y la Champions League en el palco VIP de El Madrigal. Según ha podido saber Levante-EMV, cada concejal, por serlo, recibe todos los años del Villarreal CF un pase a su nombre y otro al de su cónyuge o de un familiar o amigo.

Según fuentes del club amarillo, el precio de los abonos VIP ronda los 5.000 euros y suele ir destinado a empresarios, patrocinadores o instituciones públicas como el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, o alguno de sus consellers. Este palco es la zona más privilegiada del estadio y cuenta con las mejores vistas del terreno de juego, además de agasajar a sus inquilinos con bebidas y ágapes durante los descansos. Los 21 concejales del Ayuntamiento de Vila-real y sus acompañantes gozan de uno de estos privilegiados asientos.

Pero esta práctica de regalar abonos para toda la temporada sólo la realiza el equipo dirigido por Fernando Roig. En Castelló y Valencia se deben conformar con esperar a recibir la invitación semanal.

El Villarreal regala a ediles abonos VIP de 210. 000 euros

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Cuando el Ayuntamiento de Vila-real nombra a sus concejales cada cuatro años el cargo público lleva incluido una ventaja. A los sueldos de como edil liberado o los pagos por acudir a los plenos se les suman dos abonos anuales para disfrutar de los partidos de la Primera División y la Champions League en el palco VIP de El Madrigal. Según ha podido saber Levante-EMV, cada concejal, por serlo, recibe todos los años del Villarreal CF un pase a su nombre y otro al de su cónyuge o de un familiar o amigo.

Según fuentes del club amarillo, el precio de los abonos VIP ronda los 5.000 euros y suele ir destinado a empresarios, patrocinadores o instituciones públicas como el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, o alguno de sus consellers. Este palco es la zona más privilegiada del estadio y cuenta con las mejores vistas del terreno de juego, además de agasajar a sus inquilinos con bebidas y ágapes durante los descansos. Los 21 concejales del Ayuntamiento de Vila-real y sus acompañantes gozan de uno de estos privilegiados asientos.

Pero esta práctica de regalar abonos para toda la temporada sólo la realiza el equipo dirigido por Fernando Roig. En Castelló y Valencia se deben conformar con esperar a recibir la invitación semanal.