?Visto que el auto decretaba el archivo y descartada la crítica directa a los jueces que lo firman, en atención al manual de los buenos usos políticos, al líder del PSPV Jorge Alarte no le quedaba otra que agarrarse a la lectura política de los hechos imputados al presidente Francisco Camps.

El secretario general del partido que ejerce la acusación particular en el caso no tardó un minuto -una vez cumplimentado el protocolo del "acato pero no comparto"- en subrayar que en el auto de los magistrados Juan Luis de la Rúa y José Francisco Ceres se avala la narración de hechos que hace el juez instructor José Flors, y que, en esencia, viene a confirmar lo ya apuntado por el magistrado Baltasar Garzón en su primera resolución: que los trajes del presidente y los otros imputados -salvo Ricardo Costa- los pagaron las empresas de Correa, entre ellas Orange Market. "Las conclusiones fácticas provisionales a las que llega el auto responden a cánones de racionalidad", observan los dos magistrados de la Sala de lo Civil y Penal del TSJ valenciano respecto a la resolución de Flors.

En este sentido, Alarte remarcó, recién leído el auto y menos de dos horas después de hacerse público, que los magistrados "consideran que no hay delito pero los hechos no los han desmontado, los hechos son los que son". Con esos mimbres proclamó que ha quedado demostrado que Camps "es responsable de mentir de forma reiterada, sistemática, deliberada y consciente, tanto a las Corts como a los valencianos y valencianas". "Dijo yo me pago mis trajes, después dijo que no conocía a Alvarito...", recordó. "No hay un delito que determine las responsabilidades políticas -lamentó-, pero cuando se miente y su gobierno ha contratado por más de ocho millones de euros con una empresa de la trama Gürtel hay responsabilidad política y nosotros la exigimos", remarcó y pidió a Camps que cumpla su palabra y ahora que se ha despejado el horizonte acuda a las Corts a dar explicaciones. Las "responsabilidades políticas se dirimirán en las Corts y en las urnas", fueron las últimas palabras de Alarte antes de dejar la sala de prensa.

"Una trama de corruptos"

En su comparecencia, reflexionó sobre la gravedad de que los regalos los recibiera "no precisamente de una serie de industriales respetables de nuestra Comunitat, sino de una trama de corruptos, algunos de los cuales están ya en prisión". Alarte no quiso pronunciarse sobre la relación de amistad entre el presidente del TSJ, Juan Luis de la Rúa, y Camps, y dijo que respetaba aunque no compartía un auto que en la práctica deja a los socialistas sin su principal arma discursiva y hace que se esfume su esperanza en que el caso Gürtel se convirtiera en la tumba política del presidente.

Al portavoz socialista en las Corts, Ángel Luna, le tocó repartir estopa a los magistrados. Dentro de un orden. Calificó el auto de "insólito" y auguró que al presidente le quedan "unos cuantos escalones" en este asunto. Para el diputado, el TSJ "ha querido resolver amablemente una situación conflictiva". Sin embargo, Luna ve muy probable que esta decisión judicial de Ceres y De la Rúa acabará "complicando más la vida" al presidente Camps.