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Un PP y un Consell crecidos por el archivo en el TSJ valenciano de la causa contra Camps salió ayer en tromba para arremeter contra la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien el lunes desde Costa Rica anunció que la Fiscalía General del Estado interpondrá un recurso de casación en el Supremo. Los populares intentan así darle la vuelta a la tortilla, con la exigencia de responsabilidades a De la Vega, a la que pidieron la dimisión y que comparezca en le Senado, al igual que al fiscal general, Cándido Conde Pumpido.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tachó de "vergüenza" la actuación de De la Vega y dijo que la democracia está "en serio peligro" con Zapatero, para añadir: "Es la primera vez en la historia que un Gobierno utiliza la Fiscalía General del Estado, no para darle instrucciones para perseguir como tendría que hacer, e hizo en otras ocasiones, a la organización terrorista ETA, sino para perseguir a la oposición, a un partido político por el solo hecho de ser el Partido Popular". Una afirmación que se produce escasos días después del último atentado de ETA, que asesinó a dos guardias civiles.

"Valencianofobia" socialista

En este sentido el conseller de Inmigración, Rafael Blasco, añadió que la "valencianofobia de la Vicepresidenta le ha llevado a formar parte de un Gobierno que es capaz de negociar con ETA y al mismo tiempo incapaz de sentarse a negociar temas clave para los valencianos como la financiación, el agua o las infraestructuras".

Por otro lado, el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, anunció ayer que la Generalitat pedirá la comparecencia en el Senado De la Vega, para que aclare "si es ella quien da las instrucciones a la Fiscalía".

El conseller de Presidencia criticó duramente en un comunicado a De la Vega por haberse "adelantado al anunciar la presentación del recurso contra el archivo ante el Supremo", por lo que se preguntó si es ella "quien da las instrucciones a la Fiscalía", ya que "se trataría de un escándalo político por el intento de utilización por parte del Gobierno de los órganos judiciales en beneficio partidista sin respetar la separación de poderes como corresponde a un estado democrático".

Paralelamente, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, consideró que "habría que pedir" la dimisión de la vicepresidenta del Gobierno, ya que se "cree que es la vicepresidenta de una República Bananera".

Segunda censura a la "vice"

Asimismo, avanzó que el Gobierno valenciano pedirá en lasCorts "que se censure la actitud" de la vicepresidenta por lo que considera una "manipulación y utilización partidista" de la Fiscalía, lo que supondrá una segunda reprobación para De la Vega tras la que recibió por la política hídrica del Gobierno en torno a la caducidad del trasvase Tajo-Segura

Finalmente, el PP registró ayer en el Congreso la solicitud de comparecencia de Conde Pumpido para que explique en la Comisión de Justicia el "bochornoso" e "inaudito" uso de la Fiscalía que "está al servicio del Gobierno y del PSOE".

"Nos sacuden para no asumir sus culpas"

La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, aseguró ayer que el PP "se está dedicando a sacudir" a De la Vega, para no responder por la "responsabilidad política" que, a su juicio, debe asumir Francisco Camps tras haber quedado "demostrado" que "mintió" al afirmar que "no había recibido regalos de una trama corrupta". Además, la secretaria de Organización del PSPV, Elena Martín, añadió que "el único que tiene que dar explicaciones" por el caso Gürtel es el presidente de la Generalitat y preguntó por qué el PP "tiene tanto miedo" a la vicepresidenta primera del Gobierno. "¿Dónde están las ganas locas, locas que el presidente dijo hace meses que tenía?, ¿cuándo va a explicarse?", se preguntó Martín, quien ha señalado que ayer Camps "fue incapaz de ofrecer una rueda de prensa para dar explicaciones a la ciudadanía", en referencia al vídeo-comunicado enviado desde Presidencia. europa press/efe madrid/valencia