El Partido Popular cree que la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el responsable de Justicia, Federico Trillo, pueden ser algunos de los dirigentes de la organización con los teléfonos "pinchados".

Fuentes del PP han informado a Efe de que ambos han podido ser escuchados por la Policía en las últimas fechas, especialmente desde que se destapara el "caso Gürtel".

Las mismas fuentes señalan que el presidente valenciano, Francisco Camps, pudiera ser otro de los máximos mandatarios del partido con el teléfono móvil intervenido.

Si bien las fuentes citadas no aclaran qué pruebas les llevan a considerar que De Cospedal puede ser objeto de escuchas ilegales, aunque aseguran que está "comprobado", sí se muestran más precisos para argumentar que Trillo tiene el teléfono "pinchado".

Se remiten las fuentes a las informaciones que algunos medios de comunicación publicaron el pasado fin de semana, según las cuales Trillo habría presionado al magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana Juan Montero para asegurarse de que el auto, el que al final archivó la causa contra el presidente autonómico, Francisco Camps, no resultara perjudicial para el mandatario popular.

Pero las conversaciones que tuvo Trillo, de acuerdo con la versión de las fuentes citadas, no fueron con el juez Montero del alto tribunal valenciano, sino con el abogado Montero que "lleva los pleitos" del Partido Popular en Madrid, por ejemplo, el "caso Gürtel".

Además, apuntan, Juan Montero fue el magistrado que discrepó del auto que sobreseyó la causa contra Camps, y así lo corroboró con un voto particular.

En lo que concierne al presidente de la Generalitat Valenciana, las fuentes recalcan que el pasado 5 de marzo, el mismo día que el juez Baltasar Garzón remitió la investigación del "Gürtel" a las instancias judiciales autonómicas, un miembro de la Unidad de Delitos Económicas y Fiscales (UDEF) de la Policía se puso en contacto telefónico con Camps para informarle del propósito del magistrado.

Trillo relató este episodio a los periodistas horas después de presentar en Madrid una denuncia para que se investigue el origen de las filtraciones de partes del "caso Gürtel".

De acuerdo con la versión del responsable de Justicia del PP, el mandatario valenciano pidió a esa persona que le llamó que se identificara, y así lo inquirió varias veces, pero el supuesto integrante de la UDEF no lo hizo.

La secretaria general del PP, una de los dirigentes supuestamente "espiados", como afirman las fuentes, adelantó ayer a Efe que al PP le consta que se están produciendo "escuchas ilegales" a personas que no figuran en los sumarios de procesos judiciales en curso y a altos dirigentes de la formación.