Los 63.000 nuevos votos de ciudadanos comunitarios en las elecciones municipales de 2007 han revolucionado el panorama político español, formando gobiernos donde los concejales de origen extranjero superan los números de cualquier legislatura pasada. La Comunitat Valenciana es la que más acoge, con un 35,29% del total. De los 85 que trabajan en España, 30 lo hacen en el territorio valenciano. Desde 1994, cuando la Unión Europea aprobó una directiva en la participación electoral de los ciudadanos de orígen europeo, su número no ha hecho más que crecer. Además, dos de los 8.416 ayuntamientos existentes están gobernados por alcaldes no españoles. Son los municipios de Rollán, en Salamanca, y Alfés, en Lleida.

Por otro lado, de la totalidad de los ediles elegidos en los comicios de 2007, la mayor parte son de nacionalidad británica (37), lo que supone el 43,5% del total. Tras ellos, se sitúan los alemanes, con diecisiete representantes, seguidos de los franceses, con trece. En la Comunitat Valenciana, a los 19 británicos cabe sumar cinco alemanes, dos holandeses, dos franceses, un belga y un austríaco. Andalucía, con 18 concejales foráneos, y Cataluña, con 8, siguen a la Comunitat en la lista.

Dénia constituye un buen ejemplo de esa multiculturalidad política patente a la hora de depositar el voto en la urna. En sus plenos, no sólo participa el primer concejal extranjero en formar parte de un partido político, el alemán Horst Werner, sino también Susanna Mefford, descendiente de familia norteamericana, que constata la vinculación de su ciudad con la población europea. "Hay una huella británica histórica en Dénia", asegura, en relación a los refugiados alemanes que se afincaron en la localidad durante los años 50 o el comercio desarrollado con Gran Bretaña en el siglo XIX. Mefford se trasladó a Dénia cuando era pequeña y, ya de joven, supo que quería representar a sus vecinos. Incluso la alcaldesa de la localidad, Ana María Kringe, tiene orígenes alemanes.

Xàbia, municipio vecino, también cuenta con un gran número de votantes extranjeros. Para las elecciones de 2007 se llegó a la creación de un partido integrado exclusivamente por personas foráneas, de diferentes países comunitarios: el partido Nueva Jávea (NJ). Se definen a sí mismos como "el cambio político que necesita la ciudad". Teulada, en la Marina Alta, es otro ejemplo de integración, y cinco de los diecisiete ediles del equipo de gobierno son de nacionalidad externa a España. Para Mefford, esa explosión cultural se traduce en "una visión más global y plural de los temas en los pleno".

El primer edil extranjero en España

Horst Werner, regidor del Partido Popular en Dénia y de orígenes alemán, fue el primer extranjero en ocupar un cargo en un gobierno municipal, en 1999. Su mujer es española y él lleva desde la década de los 80 en la localidad costera, donde se siente "muy cómodo" en su cargo político. "Siempre he encontrado una gran ayuda por parte de mis compañeros y me he sentido completamente integrado, con lo que no ha habido ningún tipo de barreras ni de obstáculo. Me he sentido siempre como uno más" asegura.

Aprendió rápidamente las lenguas autóctonas, tanto el castellano como el valenciano y, cuando la legislación se lo permitió, no tuvo dudas en acceder a trabajar al servicio de los ciudadanos de su ciudad de acogida, una de sus mayores pasiones.

Werner fue el precursor de lo que está siendo un incremento progresivo en el acceso a los diferentes partidos políticos de personas procedentes de diversas zonas de Europa. Con el aumento de los países integrados en la Unión Europea, las personas comunitarias que votan se duplica, en paralelo a los cargos políticos.