"Las víctimas, los nombres, las voces y los lugares". Este es el título de un proyecto interuniversitario de las tres universidades públicas gallegas, subvencionado por la Xunta, que en tres años ha recopilado los nombres de 13.811 represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura en Galicia. En el listado figuran 51 represaliados que habían nacido (48) o vivían en la Comunitat Valenciana (3), de los cuales 35 murieron víctimas de la represión: 14 fueron ejecutados, 9 "paseados", 11 fallecieron en prisión y uno consta como desaparecido.

El estudio, coordinado por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), Lourenzo Fernández Prieto, ha creado una base de datos que se puede consultar en internet en el portal "nomes e voces", los nombres y las voces. En ella figuran, además del nombre, el lugar de nacimiento, residencia, profesión, edad, la fecha defunción -en el caso de los ejecutados, asesinados o muertos en prisión" y los procesos judiciales sufridos por los represaliados así como sus condenas. Entre esas casi 14.000 personas que sufrieron persecución por su ideología o por su posición favorable a la República hay 5.651 muertos, ocho de cada diez de ellos en actuaciones extrajudiciales, los tristemente célebres "paseos" ejecutados principalmente por falangistas.

Militares leales y marineros

Casi la mitad de los valencianos asesinados son militares y carabineros que no secundaron o se opusieron al golpe del Estado del 18 de julio de 1936 y marineros de buques de transporte al servicio de la República apresados por la flota sublevada.

Uno de los investigadores del proyecto "nomes e voces", el historiador Andrés Domínguez Almansa, explica a Levante-EMV que en Galicia, al triunfar la asonada, la represión se inicia el mismo 18 de julio, "de forma sistemática, rápida y selectiva con el objetivo de eliminar físicamente o encarcelar a todas las personas que podían representar el poder republicano".

Así, el principal objetivo fueron los militares leales , todos los cargos políticos -desde gobernadores y diputados, hasta alcaldes y concejales-, así como cualquier agente social -médicos, maestros, sindicalistas...- sospechoso. En definitiva "toda la organización democrática", continua Domínguez, quien añade que "el gran grueso de los represaliados son gente que sabia leer y escribir".

La mayoría de los asesinatos se cometieron "entre julio de 1936 y principios del 37". Entre los fusilados de la C. Valenciana hay tres maestros de la República, cuatro tripulantes del mercante "Mar Cantábrico", apresado por la flota franquista cuando transportaba armas y aviones para la República desde EE UU, tres marinos y un pasajero del vapor "Udondo", que fue abordado en Gijón con un cargamento de carbón con destino a Barcelona.

Cinco castellonenses

y dos alicantinos en el "barco de os vellos"

Once valencianos fallecieron en los campos de concentración creados en Galicia con el fin de albergar a decenas de miles de presos republicanos, como el de Camposancos, Oia o la Isla de San Simón. Tenían entre 19 y 78 años. Uno de los episodios más trágicos fue el del llamado "barco de os vellos". "Al final de la guerra -explica Andrés Domínguez- a San Simón, una isla en el fondo de la ría de Vigo, llegó un barco repleto de presos de más de 60 años de penales franquistas de toda España, los trajeron aquí para que se murieran y la mayoría pereció de hambre". En este moridero acabaron sus días siete valencianos de entre 60 y 78 años, cinco eran de Castelló y dos de Alacant.