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Un total de 129 organismos públicos dependen directamente de la Generalitat. La Comunitat Valenciana es la quinta autonomía que cuenta con un mayor número de organismos autónomos administrativos o comerciales, empresas públicas -ya sean entes públicos o sociedades mercantiles- y fundaciones bajo su manto, según datos del Ministerio de Economía.

Estas entidades, por su dependencia directa del Consell, están obligadas a rendir cuentas de sus actuaciones y del uso de las partidas presupuestarias que reciben procedentes de fondos públicos. Sin embargo, en la práctica, especialmente en el caso de las sociedades mercantiles y las fundaciones que son entidades de derecho privado, la oposición tiene muchas dificultades a la hora de fiscalizar su actuación, de ahí que en círculos políticos se les defina como "chiringuitos públicos".

Cuando el PSPV, con Joan Lerma a la cabeza, abandonó el Ejecutivo autónomo después de 12 años al frente del Consell, la Generalitat contaba con 18 empresas públicas (9 entes y otras tantas sociedades mercantiles), según la Sindicatura de Comptes, además de cuatro fundaciones.

Hoy, tras 14 años del PP en el poder y tres presidentes autonómicos, Eduardo Zaplana, José Luís Olivas, y Francisco Camps, la Administración valenciana acumula ya 60 empresas públicas, un 233% más que en 1995. Los populares han más que triplicado las firmas públicas principalmente a través de la creación de sociedades mercantiles, que se han multiplicado por nueve al pasar de 9 a 38, mientras que los entes se han más que doblado al crecer de 9 a 22. Las fundaciones públicas también se han disparado con los populares hasta el punto de que casi hay diez veces más de las que crearon los socialistas, 42 frente a cuatro.

Camps iguala a Zaplana

Camps, con un año menos al timón de la Comunitat Valenciana que Zaplana, ya ha creado los mimos organismos públicos que su predecesor, mientras que a Olivas en su año de presidente "interino" le dio tiempo a constituir media docena.

El crecimiento de la Administración pública valenciana, del que el Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, alertó en 2007 al calificarlo de "enorme", se constata en el hecho de que las entidades autónomas y empresas públicas absorberán más de uno de cada cinco euros del presupuesto autonómico para este año. De los 16.645,2 millones de euros que el Consell tiene previsto gastarse este año, 2.882,6 irán a parar a las empresas públicas y 740,9 a las entidades autónomas.

La Generalitat arrastraba en el primer trimestre de este año, según el Banco de España, una deuda de 15.284 millones de euros, de los cuales 2.082 millones, el 13,6%, corresponden a sus empresas públicas.

El último informe de las cuentas del Consell emitido por la Sindicatura de Comptes, el de 2007, muestra que los 22 entes públicos de la Generalitat cerraron el ejercicio con unas pérdidas de más de 576 millones de euros, a los que hay que añadir los 247,4 millones de déficit de las sociedades mercantiles. En total, 823,9 millones de euros de los cuales la palma se la llevaron los entes públicos Radio Televisió Valenciana (RTVV) con unas pérdidas de 213,5 millones, el Impiva, con 108,2, y Teatres de la Generalitat con 89,9 millones.

En cuanto a las sociedades mercantiles, las que más números rojos arrojaron fueron el grupo Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), que gastó 62,7 millones más de los que ingresó, la sociedad Parques Temáticos (Sptcv), que perdió 54,4 millones, Ciegsa -la firma pública creada para construir centros escolares- con 51,6 millones y Ciudad de la Luz, con un déficit de 22,7 millones.