Los jueces de Instrucción de Valencia no están persiguiendo a los gorrillas al tener dudas de la legalidad de la vía penal. La Fiscalía, según fuentes judiciales, tampoco está llegando hasta el final. El resultado es que de 2.159 aparcacoches que el Ayuntamiento ha denunciado en el juzgado desde 2008 sólo han pasado por la Ciudad de la Justicia un 3%, según lamentaron ayer fuentes municipales.

La Policía Local de Valencia remite todas las denuncias a la Fiscalía. Según la portavoz de la Fiscalía, los fiscales presentan en el juzgado el "100% de las denuncias". El problema, según admiten los jueces y niegan los fiscales, es que después no continúan con la acusación.

Un magistrado de Valencia explicó que archiva automáticamente todas las denuncias que entran en su juzgado al considerar que es cuestionable que se pueda condenar a los aparcacoches por una falta de desobediencia. "Puede perseguirse por la vía administrativa, pero no por la penal", apuntó. El juez precisó que el fiscal que tiene adscrito a su juzgado tampoco formula acusación ni recurre el auto de archivo por lo que las causas ni siquiera llegan a juicio.

El Ayuntamiento de Valencia responsabilizó hace dos días a la Fiscalía de no perseguir penalmente a los gorrillas. La portavoz de la Fiscalía insistió en que sí que actúan y que el problema es que "muchas veces la policía no va al juzgado. Además, la decisión que adoptan los jueces escapa de nuestro control".

En Alicante también hay controversia porque los jueces llegaron en junio a un acuerdo para sancionar y enviar a prisión a los gorrillas y no se está cumpliendo. Sólo tres de los nueve jueces de Instrucción están encarcelando a los gorrillas. Los magistrados que sí que persiguen a los aparcacoches se quejan de que gran parte de los fiscales alicantinos tampoco acusa.

El presidente de la Audiencia de Alicante, Vicente Magro, convocará en septiembre una reunión de todos sus magistrados para unificar criterios sobre la problemática legal de los gorrillas al considerar que sí se les puede condenar. "Desde mi punto de vista, si la policía les emplaza para que se marchen están cometiendo una falta de desobediencia, si no hacen caso a ese requerimiento", señaló a preguntas de este diario.