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Francisco Camps desvaneció ayer de un plumazo la hipotética posibilidad de utilizar por primera vez la cláusula del nuevo Estatut valenciano que le permite adelantar las elecciones autonómicas, a pesar de como el mismo pronóstico "obtendría más votos que nunca".

La hipótesis de un adelanto electoral empezó a a sonar con fuerza tras el archivo del caso Gürtel por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana el pasado 3 de agosto, pero el Jefe del Consell puso fin a los rumores al sacrificar los previsibles réditos electorales que ganaría con el avance de las cita con las urnas en aras de las "cuestiones que hoy preocupan a los valencianos", como es la "creación de empleo" y el apoyo a la "confianza para generar puestos de trabajo"

"En estos momentos -añadió-, si se hicieran elecciones, según las encuestas, sacaríamos una mayoría abrumadora y sólo habría dos partidos en las Corts, con una bajada espectacular del PSPV". Sin embargo, declaró que para él lo importante, por encima de ganar las elecciones, es "centrar el trabajo del Gobierno de la Generalitat en salir cuanto antes de la crisis".

Tiempos de reajuste

"Me eligieron -los valencianos- para estar cuatro años trabajando y yo tengo que estar cuatro años trabajando para el presente y el futuro de la Comunitat", afirmó con contundencia a la hora de refrendar su voluntad de agotar la legislatura hasta 2011 con el actual equipo de Gobierno que mantiene desde hace 2007, a excepción de la incorporación de Paula Sánchez de León hace un año, porque "está respaldado por los votos, sus actuaciones e iniciativas".

La remodelación del Consell efectuada ayer por Camps con el punto de mira puesto en la crisis económica, anuncia nuevos tiempos de reajustes en la Generalitat más allá de la reducción del número de consellers.

En este sentido, Camps avanzó su intención de "reducir algunas empresas y fundaciones públicas". "Haremos un esfuerzo de reducción de partes de la propia Administración pública, allí donde se pueda", apuntó.

Hay que recordar que la Comunitat Valenciana es actualmente, con 44 fundaciones y 95 empresas públicas -entre entes y sociedades mercantiles-, la quinta autonomía con más "chiringuitos" públicos, y sólo las empresas del Consell arrojaron unos números rojos en el ejercicio de 2007 de 824 millones de euros.

Por otro lado, el luto por el fallecimiento del conseller José Ramón García Antón, para quien Camps no tuvo ayer más que palabras de agradecimiento, sigue marcando la actividad del Consell, ya que los miembros del Ejecutivo valenciano jurarán hoy sus cargos antes de la sesión plenaria del Gobierno en un acto de carácter privado, en respeto a la memoria del recientemente fallecido José Ramón García Antón, según indicaron fuentes de la Generalitat.El traspaso de carteras se realizará oficialmente el lunes.