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Los ánimos están muy enervados en el gremio de los antiguos parlamentarios de las Corts. A punto de cumplirse un año desde que la Mesa -el órgano de gobierno de la Cámara autonómica- aprobó el reconocimiento del derecho de los ex diputados a cobrar un finiquito o indemnización por cese, la veintena de ex diputados que cumplen los requisitos para percibir la indemnización no han visto un euro.

Al menos tres de los beneficiarios de esta paga prevista para facilitar la integración laboral de quienes voluntariamente o por descarte de su partido abandonan la política indicaron ayer a este diario su intención de llevar a los tribunales a la Mesa y a su presidenta, Milagrosa Martínez, por no haber hecho efectiva la indemnización. Una ex diputada del PP apuntó que tiene ya decidido presentar un recurso contencioso-administrativo en defensa de sus intereses y lamentó que Milagrosa Martínez y la Mesa dieran marcha atrás el pasado mes de junio cuando ya habían aprobado el abono de los finiquitos a los ex inquilinos del Palau de Benicarló a raíz de los informes negativos presentados por el ex letrado mayor Javier Guillem. Como informó ayer Levante-EMV, Guillem ha sido destituido en buena medida a raíz de su posición contraria a esas indemnizaciones.

Un ex diputado reprochaba ayer a Guillem que pusiera objeciones nueve meses después de no haber enmendado la plana a la Mesa cuando aprobó los finiquitos. Asimismo, explicó que la Corts les había entregado incluso la "carta de pago" en la que se desglosan las cantidades que tienen derecho a percibir -a razón de un sueldo mensual por año de ejercicio con un tope de 24 pagas- y se les había pedido que dieran un número de cuenta bancaria en el que desearan que se les ingresara el dinero. Obviamente, todos los interesados facilitaron los datos bancarios, además de una declaración jurada en la que los ex diputados certifican que no están incursos en causa de incompatibilidad. Hechos los trámites, sigue sin llegar el dinero y dicen que no les queda paciencia.

"Mi situación económica no es la peor, pero sé de compañeros que las están pasando canutas y no puede ser que las Corts se quede con el dinero que nos corresponde por derecho", comentó una ex parlamentaria. No fue la única que subrayó que, además, la Cámara tiene superávit, lo cual eximiría a las Corts de excusas para no pagar, según los perceptores.