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El Consell de la Generalitat Valenciana ha autorizado una central termosolar en Villena que consumirá casi medio hectómetro cúbico anual de agua de pozos situado dentro del acuífero sobreexplotado del Vinalopó.

La refrigeración de la nueva central se hará con aguas que van a vender los regantes a la empresa Enerstar. Según se dice en el expediente, el agua procede de caudales que estaban destinados a parcelas en las que ya no se riega "por su baja rentabilidad".

Al igual que ocurrió hace unos meses, cuando la comunidad de regantes a la que pertenece el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina, Andrés Martínez, intentó vender una parte del agua que escasea en el Vinalopó a la multinacional Danone, el episodio vuelve a sembrar dudas sobre la finalidad real de un trasvase Júcar-Vinalopó que se justificó para "recuperar" los acuíferos del Vinalopó y dotar de mayor garantías a los cultivos agrícolas de esta comarca.

La central termosolar eléctrica solicitada por Enestar, que recibió recientemente la autorización administrativa del Consell para su construcción, pretende utilizar 400.000 metros cubicos año- cuatrocientos millones de litros de agua- cuyos derechos pertenecen a la Comunidad de Regantes de Sierra Oliva par el riego de 450 hectáreas en Caudete (Albacete) y Villena (Alicante) procedentes de dos pozos perforados en Caudete.

La Comunidad de Regantes, asesorada por el abogado Javier Pastor, asesor a su vez de la Federación de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva) ha solicitado un cambio "parcial" de las características de su concesión para liberar el agua destinada a 134 parcelas que en teoría no se riegan y destinarla al consumo de la central.

El problema es que en la masa de agua "Rocín", donde se ubican los pozos, se extraen anualmente 2,28 hm3/año mientras que su extracción "sostenible" sería tan solo de 0,952 hm3 anuales.