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La Conselleria de Agricultura atribuyó ayer a la lluvia de los últimos días el hundimiento de buena parte del encofrado del centro de investigaciones agrarias que construye en Carlet. Sin embargo, el martes, día en que se desplomó a media tarde el forjado del futuro centro hortofrutícola, no llovió en la Ribera en todo el día y el aguacero descargó al anochecer.

El desplome del edificio en obras en el que Camps puso la primera piedra en marzo después de que el departamento de Maritina Hernández encargara de urgencia su ejecución para que el jefe del Consell fuera arropado por decenas de cargos públicos en pleno estallido del caso Gürtel provocó ayer una tormenta política. Los socialistas consideran que el derrumbe de la obra de Carlet es el paradigma de la situación del actual Consell de Francisco Camps.

El miércoles por la mañana, los albañiles que trabajan en la obra que la Conselleria de Agricultura encargó a la empresa pública Tragsa y el propio Ayuntamiento de Carlet descartaban que la lluvia fuera la causa del hundimiento por una razón de peso: que apenas había llovido cuando se derrumbó el encofrado. Como ya informó ayer Levante-EMV en exclusiva, el incidente se debió a un fallo en los anclajes, según el ayuntamiento. Sin embargo, un portavoz de la Conselleria de Agricultura aseguró ayer que fueron las lluvias "las que impidieron que fraguara el hormigón lo que causó un corrimiento y que cedieran los puntales". El departamento de Maritina Hernández ha solicitado un informe técnico para determinar las causas y anunció que una vez repuesta la parte del forjado que se hundió, la obra continuará con normalidad "porque no se ha producido daño estructural".

El centro de investigaciones agrarias de Carlet era uno de los símbolos del llamado plan Confianza que el presidente Camps, presentó la pasada primavera como alternativa a la crisis en pleno escándalo Gürtel.