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La constructora Sedesa Obras y Servicios, propiedad de la familia del vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, no puede decir que no sea profeta en su tierra. La matriz del Grupo Sedesa, cuyo gerente es Vicente Cotino Escrivá (sobrino del conseller), ha recibido desde 2000 casi medio centenar de adjudicaciones de obra pública de la Generalitat por más de 825 millones de euros. En el caso de los proyectos de mayor dimensión, Sedesa ha sido beneficiaria de contratos en Unión Temporal de Empresas (UTE) con otras firmas. Más de 25 veces, la empresa vinculada al vicepresidente ha sido elegida en solitario para ejecutar proyectos, por un montante superior a 90 millones de euros.

La obra de mayor envergadura con participación del grupo del que un día fue socio Juan Cotino es la construcción y explotación de la CV-50 entre Benaguasil y la A3, por un importe de casi 505 millones de euros. En esa UTE participan Sedesa y Dytras, de la que forman parte Dragados y Construcciones, Iridium y Concesiones de Infraestructuras SA. Esa autovía se adjudicó por el sistema de peaje en la sombra, consistente en que las constructoras adelantan el dinero para ejecutar la obra y recuperan la inversión cuando entra en funcionamiento, dado que cobran un canon por vehículo que utilice la infraestructura. Lubasa es uno de los socios más habituales de la empresa de Vicente Cotino en las concesiones otorgadas por la Generalitat.

En la lista de financiación al PP

Se da la circunstancia de que estas dos firmas forman parte de la relación de media docena de constructoras señaladas en el informe de la Brigada de Blanqueo de la policía judicial como financiadoras del Partido Popular a través de la trama Gürtel.

Además de a la obra pública, el Grupo Sedesa se dedica al urbanismo, la promoción inmobiliaria, las energías renovables, los parques eólicos ( con Endesa y Bancaja construye 018), al sector medioambiental o la gestión de residencias geriátricas, entre otros negocios. Gerocentros del Mediterráneo (del que Sedesa Concesiones posee un 38,7% del capital) explota, con la marca Savia Centros Residenciales, casi 2.000 plazas de mayores subvencionadas, por las que esa firma ingresó unos 46 millones entre 2007 y 2008, según el PSPV.