Entre 80.000 y 90.000 personas han arropado este mediodía en Valencia a la Real Senyera durante su recorrido en la tradicional procesión cívica del Día de la Comunitat Valenciana, que este año ha transcurrido sin incidentes y con una agilidad mayor pese al calor que acompaña a esta jornada festiva.

La concejala socialista Mercedes Caballero ha sido la encargada de portar en esta ocasión la bandera valenciana, que ha bajado a las 12.00 horas desde el balcón consistorial en perfecta verticalidad para emprender su recorrido entre la comitiva oficial.

Ésta estaba encabezada por el president de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acompañados por sus respectivos consellers y concejales, así como diputados autonómicos y provinciales, autoridades militares y culturales y representantes políticos e institucionales, aunque sin la presencia de los portavoces de los grupos de Les Corts.

La procesión cívica, que conmemora la entrada, en 1238, del rey Jaume I en Valencia para liberarla de cinco siglos de poder musulmán, promulgar "El Furs" (los fueros) y sentar las bases jurídicas para la constitución política del Reino de Valencia, ha discurrido sin incidentes destacados y con un ritmo más veloz que otros años.

Según ha confesado Caballero tras el acto, "nadie" le ha dicho que fuera más rápido con la Senyera pero se ha mostrado convencida de que este año el recorrido ha sido más ágil "por si había algún incidente".

Las protestas de este año se han concentrado en el president del Gobierno valenciano, con algunas pancartas a lo largo del recorrido donde podían leerse lemas como "Camps dimissió", "Camps y Rita, a casita", "No al tío Paco", "En Picassent sí que hay buenos trajes" y "Chorizos ¿sin fronteras?", éstas últimas en alusión al caso "Gürtel".

Para contrarrestar estas críticas, numerosos asistentes han proferido gritos de apoyo al jefe del Consell y al PP, especialmente con lemas como "presidente, presidente" y "Paco, Paco", que se entrelazaban con los aplausos constantes a la comitiva y a la Real Senyera.

La procesión ha sido recibida con honores eclesiásticos por el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, en la puerta de los Hierros de la Catedral para la interpretación del Te Deum, tras lo cual ha enfilado su camino hacia el Parterre para el homenaje floral bajo la estatua ecuestre del rey Jaume I, el momento "más bonito" para Caballero y donde se le "han puesto los pelos de punta".

Tras ese acto, Camps y sus consellers han dejado la comitiva para dirigirse hacia el Palau de la Generalitat, no sin antes acercarse a saludar personalmente a docenas de personas que le han reiterado su apoyo.

La Senyera ha sido izada poco después de la una y media y depositada de nuevo en su emplazamiento del Archivo Histórico Municipal, tras lo cual se ha disparado una "mascletá" en la plaza del Ayuntamiento que ha sido seguida por miles de personas.

Según ha comentado Caballero tras dejar de soportar los cerca de veinte kilos de peso de la enseña, la experiencia ha sido "bonita pero dura", y ha reconocido que lo que más le preocupaba era aguantar el equilibrio debido a las rachas de viento.