Miles de valencianos se echaron ayer al monte, desde la Tinença castellonense hasta el municipio de Sinarcas, en el interior de Valencia, buscando las cotizadas setas en un año que ha comenzado "flojo", según los expertos, pero que podría "sorprender todavía" en los próximos días si se dan una serie de condiciones meteorológicas.

Pese a que este año las setas todavía no han hecho acto de presencia en los bosques valencianos y apenas son visibles en los tradicionales "placeres" de Teruel o la Serranía de Cuenca, la jornada festiva de ayer lanzó a miles de aficionados a los bosques. La Generalitat Valenciana, fiel al ritual, recordaba en un comunicado la normativa que regula la recolección de setas en los terrenos forestales en un intento de mitigar los daños que cada temporada dejan como un solar las zonas más cotizadas.

La novedad más destacada es el mantenimiento de una "normativa específica" que afecta únicamente a los montes de la Tinença de Benifassà, Turmell y Vallivana.

El objeto de esta norma, recogida en una orden que entró en vigor el pasado año, es "hacer compatible la recogida de setas con la preservación de los valores ambientales y con el respeto a los derechos de los titulares de los terrenos forestales".

La norma que ofrece a los propietarios la posibilidad de impedir la entrada a los recolectores tiene su origen en los conflictos que se han suscitado en los últimos años y que han ido "subiendo de tono e intensidad", según una fuente de los servicios forestales de la Generalitat, hasta que la conselleria, finalmente, se ha decidido a intervenir.

La llegada al norte de Castelló de recolectores, en su mayoría, aunque no exclusivamente, "profesionales" procedentes de Cataluña, que después comercializan las setas, especialmente "boletus", en mercados como el de la Boquería, hizo que los propietarios de los montes pidieran apoyo legal para controlar el paso a sus propiedades.

Sin embargo, la norma que impide el acceso a una propiedad para recoger setas no siempre es observada por todos, por lo que surgen "tensiones" cada vez más fuertes, según una fuente de los agentes forestales que trabajan en la zona, donde ayer "aficionados" valencianos se mezclaban con los procedentes de la vecina comunidad autónoma.

Más al sur, en el área del Penyagolosa, los propietarios forestales le han pedido a la conselleria que intervenga también y los incluya dentro de las zonas donde se puede restringir el acceso.

Temporada tardía

La jornada de ayer resultó descorazonadora. Un miembro de la Sociedad Micológica Valenciana, aseguraba a Levante-EMV que de momento solo ha habido y muy reducida al área de la Tinença, una "flor", ya marchitada, de setas de cardo (pleourotus eryngii) y de momento apenas hay noticias del "rovelló". Tampoco en las zonas limítrofes de Teruel y Cuenca ha llovido los suficiente y en el interior de Valencia y Castelló no lo hizo hasta hace unas semanas, por lo que la eclosión masiva de muchas especies no se producirá hasta dentro de unas semanas

La conselleria de Medio Ambiente ha hecho públicas sus recomendaciones para la recogida de setas que incluyen desde medidas para preservar los ecosistemas hasta recomendaciones de autoprotección frente a intoxicaciones. La conselleria ha advertido de un incremento de la vigilancia en parques naturales como Serra Mariola, el Carrascar de la Font Roja, la Serra d'Espadà, el Macizo de Penyagolosa, la Serra Calderona, la Tinença, la Puebla de San Miguel y las Hoces del Cabriel.

Las restricciones territoriales

Por otro lado, la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda elaboró el pasado año una normativa complementaria a la genérica para el ámbito del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Tinença de Benifassà, Turmell y Vallivana. La recolección del rovelló, podrá hacerse del 1 de septiembre al 31 de diciembre exclusivamente en terrenos forestales que no se hallen sometidos a restricciones de acceso por cualquier motivo. El propietario forestal podrá manifestar expresamente la decisión de no permitir la entrada indiscriminada para la recogida de setas y otros hongos en fincas de su propiedad, mediante la comunicación de esta decisión a la Conselleria de Medio Ambiente. En el caso de los terrenos públicos o privados con alguna restricción respecto a esta actividad, se requerirá el permiso expreso de los propietarios.

Cantidad limitada

Con carácter general no deben recogerse más de seis kilos de setas por persona y día porque a partir de esta cantidad, se considera aprovechamiento forestal y se necesita una autorización especial. En Mariola o Font Roja la cantidad está limitada a cuatro kilos y existen áreas de reserva integral donde la recolección está totalmente prohibida.

Herramientas

Sólo está permitida la utilización de navajas o cuchillos de hoja corta para cortar los ejemplares adultos siempre desde la base, estando prohibidas las herramientas que escarben el terreno, como ganchos azadas u hoces. No solo está prohibido el uso de estas herramientas, sino también llevarlas encima durante la recolección.

Manejo

Para localizar las setas hay que evitar remover el terreno para que el suelo permanezca intacto. Para el transporte han de emplearse cestas de mimbre para favorecer la dispersión de las esporas y garantizar una buena campaña al año siguiente. Por lo tanto, están prohibidas las bolsas y los cubos de plástico. Además, hay que respetar los ejemplares pequeños y no se deben destruir las setas que no se conozcan.

Ante las dudas

Si no conoce bien una seta, no la coja. No la estropee dándole una patada o rompiéndola. Detrás de usted puede venir alguien que si la conozca y, además, todas tienen una misión en la naturaleza. Si ya la ha cogido tirelá donde estaba.

Precauciones

No haga caso de los remedios tradicionales para "saber" si una seta es o no venenosa. No funcionan. Evite transportar el bolsas de plástico las setas. Una seta comestible fermentada puede ser peligrosa.