La UIMP en Valencia ¿ha modificado su especialización? Hasta ahora se centraban en el medio ambiente o la salud.

Tiene una trayectoria de 20 años en Valencia con una gran participación académica. En este momento queremos que sirva de motor de la cultura aunque hay varias actividades enfocadas a lo que tradicionalmente ha sido, dirigidas a los estudiantes universitarios, pero estamos intentando dar un giro para incorporar entre el público perfiles profesionales. De cara al futuro, deseamos desarrollar otro tipo de actividad: por ejemplo, nos gusta mucho los talleres prácticos, que son nuevos para la UIMP. Sí, está cambiando su rumbo y este año es de transición. Mantendremos cursos clásicos en esta universidad pero hacemos un giro en las actividades y personas a que van dirigidas. Nos apetece ser muy realistas y ofrecer aquello que la sociedad está demandando a la vez de que sea un estímulo a la cultura.

El Palacio Pineda donde se ubica es una sede compartida con la VIU y gestionada por cuatro instituciones.

El edificio es de la Generalitat. Durante mucho tiempo hemos podido realizar las actividades contando con todo el espacio del edificio pero la situación ha cambiado. Se intenta buscar una mejor utilización de los espacios lo que hace que lo tengamos que compartir varias instituciones. Estamos, evidentemente, más apretados y eso nos crea problemas porque hay espacios comunes que compartimos entre todas las instituciones y, en ocasiones, tenemos que pedir, hacer nuestra lista. Sí hay dos ó tres actividades en el palacio a la vez no se pueden hacer. Se tiene que buscar otro sitio fuera del edificio y, evidentemente, te dificulta el día a día. Pero las instituciones que estamos ahora tenemos relación con el ámbito educativo y eso puede producir sinergias.

¿Cambiarán de sede?

No, no hay idea de trasladarse. La UIMP quiere quedarse aquí, por eso hemos adecuado el espacio que se nos ha asignado.

¿La crisis repercute en la programación de cursos?

Está afectando en el sentido de que una de las formas en que sobrevive la UIMP es recibiendo fondos de distintas instituciones. Hay unas cincuenta públicas y privadas que están ayudando a la financiación de la UIMP pero es cierto que muchas han recortado el presupuesto, la crisis ha afectado a todos y algunas cantidades han ido a la baja. Eso nos crea alguna dificultad porque están contentas con la UIMP pero no pueden hacer el esfuerzo presupuestario que hacían. Notando la crisis pero, es cierto, que nuestros patrocinadores se están manteniendo aunque con menos intensidad.

Usted fue secretaria del Consejo de Coordinación Universitaria. Ha vivido en directo la reforma a grados.

Era francamente necesaria, se necesitaba algo así para adecuar los títulos al mercado laboral, y tenía que se de gran calado. Las reformas siempre son difíciles y mucho más ésta que había que armonizar con el resto de países. Hemos pasado una primera etapa: la de entender lo que suponía la creación de un espacio muy amplio para trabajar conjuntamente países muy diferentes. Es una etapa complicada pero se ha superado y se han hecho unos planes de estudios. Ahora está la segunda etapa: ser capaces de implantarlo y conseguir los resultados que pretendemos con el Espacio Europeo. No es fácil porque no estás dando una titulación por otra, pero lo más importante es que se cambia el modelo de docencia, de impartir la clase y eso requiere mucho esfuerzo: por parte del profesor, de los estudiantes y del personal.

Será candidata a rectora ¿es la hora de que una mujer ocupe el cargo en la Universitat?

Es la hora de plantearse una elección en la Universitat de València y yo lo que quiero es el mejor o la mejor rector o rectora para ella.