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Camps tuvo hilo directo con Rajoy todo día, pero la confianza mutua entre ambos ha quedado dañada. El que sigue es el relato de las negociaciones entre bambalinas en una jornada de vértigo.

11.15 horas, el comunicado que Camps no pudo evitar

Costa habló con el presidente Camps y con Carlos Fabra antes de leer el comunicado en el que amagó con tirar de la manta y elevó a Rajoy la responsabilidad de que el PP valenciano contratara con Orange Market. El órdago a Rajoy, que el presidente no logró evitar, encendió todas las alarmas. Faltaban pocas horas para que se reuniera el comité ejecutivo regional donde debía debatirse la destitución "temporal" de Costa, una reunión que se preveía convulsa tras el apoyo de Fabra al secretario general y la voluntad del PP alicantino y de Juan Costa de pedir explicaciones.

El "pacto" "in extremis" entre Camps, Rajoy, Costa y Fabra

Según fuentes del Consell, Camps llegó a la sede del PP regional con media hora de retraso, pero con un pacto debajo del brazo supuestamente del agrado de Costa y Carlos Fabra, así como de Rajoy. Sin embargo, a tenor de lo ocurrido después, Camps debió decir a cada uno de ellos lo que quería escuchar. A Génova que tendría la cabeza de Costa pasadas las siete de la tarde, mientras que a su todavía mano derecha le brindó la oportunidad de ser él quien propusiera en el partido cómo y en qué condiciones se iría. Se acordó una renuncia voluntaria ligada a la apertura de una comisión de investigación. El acuerdo incluía una defensa de la honorabilidad del vicepresidente, Vicente Rambla.

18.30 horas, la escenificación del acuerdo

Costa cumplió y representó su papel en el comité con el respaldo de Camps. Se iría voluntariamente sólo si Génova le investigaba, pero mientras tanto se mantendría en el partido y al frente del grupo de las Corts. Con esta solución, el presidente acallaba las voces críticas con la defenestración de Costa. "La impresión que tuvimos es que le habíamos robado la cartera a Rajoy sin que se diera cuenta". El comentario de uno de los asistentes resume el sentir general de que Costa se había salvado y que Camps había ganado el pulso.

19.30 horas, la autorratificación de Costa que enervó a Cospedal

La rueda de prensa de Costa, tras la reunión del partido, en calidad de "número dos", y su afirmación de que seguía al frente de las Corts fue la gota que colmó la paciencia de Maria Dolores de Cospedal, quien llamó a varios dirigentes del PP para saber que había ocurrido durante el comité. A las 20.55 el PP regional enviaba el primer comunicado en el que se ratificaba a Ricardo Costa.

21.15 horas, Génova cambió el comunicado pactado con Camps

El acuerdo previo de Camps y Rajoy incluía que nada más terminar la reunión la dirección nacional enviaría un comunicado informando de la apertura del expediente a Costa y dando por hecho su cese. Sin embargo, el texto se cambió a última hora y se endureció para dejar claro que tampoco seguiría en las Corts. Todo apunta a que Costa desconocía que su certificado de muerte estaba ya preparado cuando él comparecía ante la prensa. Según su entorno, Camps le había asegurado que su puesto en las Corts no estaba en cuestión. Los presentes en el comité también lo interpretaron así. Sin embargo, en Presidencia aseguran que el pacto no incluía este extremo y achacan lo ocurrido a un malentendido.

22.14 horas, Costa corrigió a Génova en un tercer comunicado

Fuentes consultadas atribuyen a Costa la autoría del segundo comunicado del PPCV en el que rectificó a la dirección nacional. En la sede del PP se atrincheraron algunos cargos, entre ellos, Alfonso Rus, Rafael Blasco y González Pons para tratar de mediar y buscar una salida al desaguisado.

Noche de martes, Cospedal se despacha en Telemadrid y Génova da un ultimátum a Camps

Durante la noche, los teléfonos echaron humo. Cospedal elevó el tono contra Costa y dijo en Telemadrid que estaba fuera del ejercicio político. Camps y Rajoy hablaron varias veces. El presidente recibió la orden de evitar que Costa siga.

Mañana del miércoles: "Ayer fue ayer y hoy es hoy"

El presidente se desplazó a las Corts para comunicar en persona a Costa que debía destituirlo. Costa le pidió explicaciones por el cambio de postura: "Ayer fue ayer, hoy es hoy", contestó Camps, quien todavía trató de convencerle de una rehabilitación futura. El entorno de Costa hablaba ayer de engaño.