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El ministro de Fomento, José Blanco, solicitó ayer el apoyo de la Comisión Europea para "impulsar de forma decidida un programa de desarrollo de una Red Transmediterránea semejante a la existente para las redes transeuropeas de transporte". Se trataría, según defendió ayer en Nápoles el titular de Fomento ante sus homólogos europeos, de crear autopistas del mar para unir las riberas europea y africana del Mediterráneo. "Para que el gran avance de la financiación de las redes transeuropeas de transportes de los últimos 25 años se trasladen al norte de África", explicó a Levante-EMV, el secretario de Estado de Relaciones Institucionales, Fernando Puig de la Bellacasa.
Las autopistas del mar del Mediterráneo entre España e Italia están en pleno proceso de redacción de un proyecto de acuerdo entre ambos países para poder convocar un concurso público al que deberán optar las operadoras marítimas. Se trata de ofrecer rutas especiales entre los grandes puertos del Mediterráneo como Valencia, Barcelona, Génova o Nápoles, para que buques especiales transporten camiones que se retirarían así de las carreteras. La autopista del mar atlántica está a punto de iniciar las conexiones entre Algeciras, Vigo, Gijón, Nantes y Saint Nazaire.
Las autopistas del mar con África mejorarían las relaciones que ya existen desde Alicante con puertos africanos como Orán y Argelia, tanto para vehículos pesados, ligeros y pasajeros. Desde Alicante, también opera el Grupo Boluda con Canarias, Mauritania y Senegal.
En este contexto de mejora de las conexiones entre Europa y África se incluiría la apuesta por el corredor mediterráneo ferroviario, desde Algeciras a la frontera francesa, que el próximo año será declarado un eje prioritario dentro de las redes transeuropeas de transporte, en la cumbre sobre estas infraestructuras que se celebrará en Zaragoza, durante la presidencia española de la UE.
"El corredor mediterráneo es un proyecto de vital importancia por su papel de puente entre Europa y África", aseguraba ayer el ministro José Blanco en un comunicado, "y para el que esperamos la máxima receptividad de la Comisión Europea".
Preguntado Puig de la Bellacasa por el retraso en la alta velocidad francesa, que puede poner en peligro la rentabilidad de las inversiones en España, según advirtió el coordinador europeo del proyecto transfronterizo de alta velocidad entre Portugal, España y Francia, echó mano de la diplomacia para asegurar que "cada país tiene sus ritmos, aunque existe la voluntad política de Francia de dar continuidad a la alta velocidad de España".
