La asamblea de profesores, celebrada ayer en el campus de Tarongers, oficializó tres candidaturas a rector de la Universitat de València al confirmar sus aspiraciones los catedráticos Vicent Soler y Antoni Furió. Maria Antonia García Benau, aunque no asistió a la reunión, también manifestó su voluntad a través de la decana de Economía, Trinidad Casasús.

La sorpresa llegó con el ex vicerrector, Joan Carles Carbonell, quien durante el turno de los candidatos salió a la palestra para ofrecerse aunque matizó que "no me postulo" y advirtió de que acabará habiendo candidatos que "digan lo mismo. Debemos hacer un esfuerzo por unificar".

A este encuentro de muchos de los pesos pesados de la Universitat, asistieron algunos decanos pero no miembros del equipo rectoral, de donde podría salir otro aspirante a sustituir a Francisco Tomás.

De momento, ni Furió (catedrático de Historia Medieval y director del Servei de Publicacions de la Universitat) ni Soler (catedrático de Economía Aplicada y ex conseller socialista) muestran deseo de desembocar en candidaturas conjuntas. Al contrario, cada uno hilvanó su discurso en valenciano ante la atenta asamblea de profesores; bastantes, antiguos miembros del Bloc.

Sobradamente conocidos ambos en la institución académica, el candidato de este grupo es Antonio Furió -en la anterior asamblea, Josep Guia lo mencionó como futurible-, mientras que Vicent Soler no quiso perder esta oportunidad de presentar unas líneas de su futuro programa a sus compañeros dentro de los muchos encuentros que ya ha establecido.

"Las elecciones a rector no puede ser sólo cosa de grupos de presión [...] en medio de la pasividad" señaló el catedrático de Medieval quien expresó su voluntad de hacer "política universitaria y no sólo gestión". Así, dijo estar comprometido con una Universitat "con tradición de modernidad, comprometida con el país, su lengua -el catalán- y su cultura."

El profesor de Economía, por su parte, se refirió a la "ilusión" por continuar el trabajo de sus antecesores que han marcado la senda de una "Universitat ubicada en su ciudad, como referente de tolerancia, de modernidad, de País Valencià y de cohesión social. Se ha de continuar por este camino. Con participación y eficacia", afirmó.