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El vodevil del comité ejecutivo regional del pasado 13 de octubre podría acabar siendo analizado en los tribunales. Según ha podido saber este diario de fuentes del entorno de Ricardo Costa, éste podría presentar una denuncia contra su partido al entender que la decisión de Génova de apartarle de la secretaria general vía suspensión de militancia podría ir contra los estatutos del partido. El ex número dos del PP, que ayer acudió a las Corts para recoger sus papeles y pertenencias personales del despacho que ocupaba como portavoz del grupo, se siente muy defraudado y, según fuentes de su entorno, muy molesto con el presidente porque, entiende, no ha cumplido los compromisos que tenía con él. Ayer, la página web del PP le daba de baja como secretario general. El lunes está citado para una reunión de grupo sobre presupuestos en la que está previsto acuda Camps.

Por su parte, la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, señaló ayer que cree "prácticamente imposible" que Camps planteara la posibilidad de nombrar conseller a Costa. La consellera basó su afirmación en que el presidente comunica sus decisiones sobre el cambio de gobierno "con bastante poco tiempo de antelación". Con todo, diversas fuentes mantienen que Camps si barajó esta opción. El entorno de Costa tampoco lo niega.

Fabra y Barberá, también acatan

Por otro lado, tanto la alcaldesa de Valencia, Rita Barbera, como el presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, indicaron ayer, a preguntas de los periodistas, que acatan la decisión de Génova de suspender al ex secretario general del PP.