Una mujer de 40 años, empleada en un restaurante de Paterna, ha tenido que soportar las vejaciones de su jefe durante casi dos meses, hasta que éste la despidió de forma improcedente el pasado mes de julio. El demandado se burlaba de la mujer por carecer de varios dientes y hacía el gesto de vomitar delante de ella cada vez que la veía pasar, según reconoce una sentencia del Juzgado de Instrucción número seis de Paterna.

Después de meses de sufrimiento, el juez le ha dado la razón a la demandante y Francisco E. M., deberá indemnizar a la mujer afectada y a su marido con 14.500 euros por el despido improcedente. Además, una sentencia de un juzgado de Paterna lo ha condenado a una multa de 300 euros por una falta de vejaciones injustas.

Las burlas de su jefe y la discriminación a la que éste la sometía comenzaron en el mes de marzo cuando Lili, de nacionalidad rumana, le pidió las nóminas, ya que llevaba dos años trabajando sin que le mostrara las condiciones del contrato. Cuando por fin, de mala gana, su jefe le entregó las nóminas comprobó que le estaba pagando menos horas de las trabajadas y reclamó que cumpliera el horario estipulado, según explicó la afectada.

A partir de ahí, el hijo del dueño del bar, actual jefe del negocio, comenzó a acosarla en el trabajo. "Se reía de mí porque me faltan los dientes y me prohibió tomar agua y comida durante el trabajo", explicaba Lili, quien añadió que además "me vigilaba durante horas sentado en una silla". Por si esto fuera poco, "prohibió a los otros trabajadores hablar conmigo y con mi marido".

"Cómo una persona sin dientes puede comer chicle" o "va venir Drácula a cobrar la seguridad social" eran algunas de las burlas vertidas hacia su persona.

A principios de julio, y después de presentar una reclamación en el Ministerio de Trabajo, tanto ella como su marido fueron despedidos de forma improcedente como reconoció el acusado al llegar a un acuerdo de conformidad.